Pese al fracaso de la Selección Española en el Mundial que se disputaba en nuestro país, el Campeonato del Mundo de 1982 dejó varios partidos espectaculares. Ya repasamos en su día el aniversario del Brasil-Italia de Sarrià; y hoy le llega el turno al mítico Francia-Alemania del Sánchez Pizjuán.
El 8 de julio de 1982 se enfrentaban en el estadio sevillista una Alemania que había pasado sin mucho ruido por el torneo y la Francia del 'cuadrado mágico', liderada por Platini.
El premio del partido, un puesto en la final del Mundial en Madrid, y los franceses eran los claros favoritos, pero como suele suceder en estas ocasiones, Littbarski adelantó a los alemanes en la primera mitad.
Platini empató desde el punto de penalti en el 27 y el tremendo calor que hizo aquella noche en Sevilla dificultó el juego de ambos equipos, aunque Francia, por mediación de Amorós, tuvo la más clara antes del final de los 90 minutos.
También antes del tiempo suplementario se produjo la que es, a día de hoy, una de las entradas más duras de la historia de los Mundiales, la del alemán Harald 'Toni' Schumacher a Battiston. El guardameta germano salió con la pierna por delante e impactó con particular fuerza sobre el jugador galo, causándole la pérdida de dos dientes, la fractura de tres costillas y serios daños vertebrales.
Ya en la prórroga, Francia logró adelantarse en la primera mitad con los goles de Trésor y Giresse. Con 1-3, nadie pensaba que Alemania fuera capaz de levantar el partido, pero un gol de Rummenigge antes del descanso de la prórroga dio vida a los teutones, que terminaron por empatar gracias a un tanto de Fischer en el 108.
El cuadro francés también llevó la voz cantante en los penaltis, pues dominaba 3-2 tras el fallo de Stielike, pero un error de Six y el posterior fallo de Bossis propiciaron la eliminación de Francia del Mundial en lo que había sido un partido épico.