En declaraciones a los periodistas, su portavoz, Sofiane Zaag, reveló asimismo que al menos doce personas fueron detenidas acusadas de actos de vandalismo, destrucción de mobiliario urbano y espacios públicos.
El partido enfrentaba al Club Esperançe, campeón de Túnez, y el Primero de Agosto, campeón de Angola, y supuso la clasificación para la final de los tunecinos tras un encuentro polémico y muy bronco disputado en un ambiente infernal.
Los tunecinos, que habían perdido 1-0 en Angola, ganaron en los últimos minutos por 4-2 después de que los angoleños lograran empatar el partido a dos goles y tuvieran durante varios minutos su primera final al alcance de la mano.
Esperançe disputará la final del torneo continental en noviembre a doble partido frente al campeón egipcio Al Ahly, que derrotó a domicilio al Setif argelino, en un duelo que enfrentará igualmente a dos de las aficiones más violentas de África.