Aunque sobre el campo es una auténtica bestia que no da ni un respiro a los rivales, cuando suena el silbato, Kanté vuelve a convertirse en el chico humilde y tímido que es fuera de los terrenos de juego. Y eso lo mostró tras el final del partido.
Minutos después de que le entregaran a Lloris la Copa del Mundo que tanto ansiaba el equipo francés, los jugadores 'bleus' se agruparon y se fueron turnando para tomarse una foto sobre el césped con el trofeo que todo futbolista quiere ganar.
Pero en el grupo había uno que no pidió el trofeo, quizá por vergüenza, y que tuvo que esperar a que un compañero, N'Zonzi, le pidiera a sus compañeros que le dejaran el trofeo a Kanté para que este posara.
En un vídeo de la cadena televisiva 'BBC' se puede ver cómo Thauvin toma el trofeo y antes de ponerse a posar, llega N'Zonzi para decirle algo. Nada más ser fotografiado, el centrocampista del Sevilla extiende la mano para coger la Copa y se la cede a alguien.
Ese alguien es Kanté, que se encontraba entre el resto de futbolistas. El centrocampista del Chelsea, con la Copa y una sonrisa tímida, se puso ante los fotógrafos y el momento con el que soñó durante toda su vida fue inmortalizado.
15 de julio de 2018