"Al descanso pensé que todo había acabado, pero la charla de Rafa nos hizo cambiar"

Milan y Liverpool se ven las caras en San Siro este 7 de diciembre en un duelo que siempre trae a la memoria de los aficionados al fútbol aquella mítica final del año 2005 en Estambul en la que el cuadro 'red', dirigido por Rafa Benítez, remontó un 0-3.

Uno de los protagonistas de aquel partido fue un Xabi Alonso que, en una entrevista a los medios oficiales de la UEFA, rememoró aquella gesta, totalmente impensable al descanso.

"En el túnel estás muy concentrado. Mirabas al otro lado y veías al Milan. La experiencia que tenían, esos jugadores... Era impresionante. Miras hacia delante y ves ahí el trofeo. Mi esposa, mi padre y mi hermano estaban allí. Mi madre decidió quedarse en San Sebastián gritando desde el sofá. Queríamos ese trofeo. Para nosotros era nuestra primera final de Champions. Estábamos tensos", reconoció un Xabi Alonso que habló sobre cómo estaba el equipo al final de la primera parte con el 0-3 en contra.

"Estábamos abatidos y decepcionados. Pensábamos que había acabado todo. Sin embargo Rafa (Benítez) jugó su papel. En vez de darnos un discurso emocional, empezó a decirnos 'tienes que cambiar esto, tienes que hacer esto...'. Nos dio una charla muy táctica sobre qué iba mal y que teníamos que cambiar. Entonces, nos dijo: 'Vamos a ver que pasa", explicó.

Unas palabras que surtieron efecto, pues en la segunda parte el Liverpool igualó la contienda en un abrir y cerrar de ojos. "El gol de Gerrad nos dio esperanza y cuando Smicer marcó el segundo pensamos que lo conseguiríamos. Tenía la sensación de que llegaría el tercero. Fue mi primer penalti como profesional. Sabía dónde iba a ponerla y el penalti no estaba mal tirado, pero Dida hizo una gran parada. Tuve la reacción más rápida de mi carrera. Para mi ese rechace fue como volver a nacer", comentó antes de confesar lo que sintió al llegar a la tanda de penaltis.

"Cuando llegamos a penaltis sabíamos que si habíamos llegado tan lejos era cosa del destino y teníamos una buena oportunidad. Era un momento muy tenso, sobre todo para Dudek. Era uno de tus compañeros yendo solo a la guerra. Su soldado contra tu soldado. Al final, cuando le paró el penalti a Shevchenko, se desató la euforia. Es un momento que te queda para siempre en la memoria", sentenció.