El Real Madrid se marchó con buenas sensaciones del 'Clásico'. Pese a que no pudo llevarse los tres puntos, el empate parece que deja más contento a los visitantes. Eso sí, Sergio Ramos puso la nota negativa al salir del estadio.
El central madridista abandonó el Camp Nou cojeando y con el tobillo izquierdo vendado, zona que se dobló en los primeros minutos del encuentro ante los azulgranas.
Ramos logró terminar el encuentro y pudo convivir con el dolor que se produjo en un mal salto para despejar un envió aéreo del Barça. El capitán estuvo examinándose en los minutos posteriores e incluso Zidane mandó a calentar a Militao, pero el susto no pasó a mayores.
Pese a ello, preocupa el vendaje y la visible cojera, según 'AS', que le hace ser duda para el encuentro liguero ante el Athletic del próximo domingo. Zidane ya tiene la baja de Casemiro, que vio la quinta amarilla, por lo que su columna vertebral se podría ver mermada ante los 'leones'.