Allan se encontraba en su casa el viernes por la noche junto a su mujer, que está embarazada, y sus dos niños. Por fortuna, el jugador del Nápoles no se enteró del asalto 'in situ'.
Según informó el 'Corriere della Sera', el robo en la casa de Allan podría no haber sido casual. Y es que el brasileño sería uno de los líderes de la plantilla en el motín sobre el club.
No está viviendo momentos fáciles el Nápoles. Un grupo de unos 100 ultras se reunió el jueves en las afueras del estadio de San Paolo para reprochar a la plantilla los últimos resultados negativos.
Todo comenzó después de que los jugadores del Nápoles desobedeciesen a Aurelio de Laurentiis, que había obligado a los jugadores a que se mantuviesen concentrados tras la Champions hasta el próximo partido.
Habrá que ver cómo reacciona San Paolo al encuentro que jugará este mismo sábado ante el Genoa.