El francés Zinedine Zidane volvió a contar este sábado con 'la vieja guardia', la que le hizo ganar tres Ligas de Campeones de forma consecutiva, en su primer once tras su vuelta al Real Madrid, frente al Celta de Vigo, y le respondió con creces. Keylor, Isco, Bale y Marcelo fueron titulares.
Se encontraban fuera de la dinámica del equipo con el argentino Santiago Solari en el banquillo y tras la vuelta de 'Zizou' han visto aparecer una nueva oportunidad que no quieren dejar escapar. Sobre todo pensando en hacer méritos para quedarse tras un verano que se prevé movido en las oficinas de Chamartín. Los cuatro tuvieron importancia en la victoria del equipo ante el Celta.
La decisión más llamativa de Zidane para su primera alineación fue la vuelta a la titularidad del costarricense Keylor Navas, que con la llegad del belga Thibaut Courtois perdió su sitio en una portería que no ocupaba en Liga desde el pasado 13 de enero, en la decimonovena jornada.
Una confianza en el 'tico' que Zidane volvió a demostrar a pesar de que Courtois llegó el pasado verano para ser titular y que ya expresó en enero de 2018 negándose a la llegada del español Kepa Arrizabalaga.
Keylor Navas respondió a esta confianza mostrándose seguro durante todo el partido y se empleó a fondo en un cabezazo del uruguayo Maxi Gómez, la ocasión más clara del Celta de Vigo.
El Real Madrid volvió a dejar su portería a cero nueve partidos después, en los que el 'tico' solo jugó uno: el empate a uno en el Camp Nou en la ida de las semifinales de Copa del Rey frente al Barcelona.
Marcelo salió de inicio en detrimento del canterano Sergio Reguilón, en quien Santiago Solari confió plenamente, sobre todo después de la derrota en casa frente al Girona (1-2) el 17 de febrero, ya que desde entonces el brasileño tan solo jugó un minuto frente al Valladolid el pasado domingo.
El segundo capitán del equipo, señalado en muchos goles recibidos por el Real Madrid esta temporada y acusado de estar fuera de forma, recibió el apoyo de la grada desde el primer momento, ovacionado en el primer balón que tocó.
El brasileño demostró otra vez su importancia en el ataque madridista dando la asistencia de gol a Gareth Bale que supuso el 2-0 definitivo en el marcador.
El delantero galés también fue determinante. Estuvo mucho más participativo que de costumbre, mandó un balón al larguero y anotó el segundo gol del encuentro. Sin duda, una buena carta de presentación para Zidane.
Otro de los jugadores recuperados para la causa por parte de Zidane fue Isco Alarcón, apartado totalmente por Solari y expedientado por el club tras no subirse al autobús con sus compañeros y no acudir a la charla del técnico en la previa del partido de octavos de final de la Liga de Campeones frente al Ajax de Ámsterdam.
El '22' blanco actuó con libertad en la media punta y se ofreció permanentemente a sus compañeros, hasta que en el minuto 62 de partido llegó su premio al finalizar una gran jugada de Marco Asensio, que dejó atrás a tres rivales, y mandar a la red el balón que le sirvió Karim Benzema.
Volvió a marcar más de cuatro meses después, desde que logró un doblete el pasado 6 de diciembre en Copa del Rey frente al Melilla.
Un tanto de gran importancia para un jugador que parecía más fuera que dentro del Real Madrid y que ahora, con Zidane al mando, para el que fue clave durante su anterior etapa, ha recuperado la ilusión y la motivación de luchar por un puesto en el once inicial cada fin de semana.