Cristiano, Messi, Ibra... la evolución histórica de 10 treintañeros incombustibles

BeSoccer Pro hace 2 años 34.6k
La evolución histórica de 10 treintañeros incombustibles. BeSoccer Pro

BeSoccer Pro estudia cómo han mutado año tras año los grandes goleadores de la última década en el fútbol europeo. La edad pasa factura en el DNI de los implicados, pero no necesariamente en el rendimiento de los mismos. Cristiano, Messi, Ibrahimovic o Lewandowski son algunos de los ejemplos de futbolistas que mantienen grandes cifras pese a sobrepasar la treintena.

La lógica lleva a pensar que la carrera de un futbolista pierde fuelle al tachar años, pero el fútbol no acepta ser tan previsible. Muchos de los futbolistas aprovechan su etapa de madurez para grabar sus mejores cifras goleadoras, mientras que otros utilizan esa fase de crecimiento como conocimiento para aumentar sus promedios a una etapa más tardía. Conociendo estas premisas, estudiamos de forma individual a los grandes goleadores que mejoran porcentualmente sus números a partir de los 30 años. Para ello, primero situamos a los dos que han ideado universos paralelos propios. Todos los datos que se exponen a continuación fueron computados el pasado 24 de octubre.

Leo Messi y Cristiano Ronaldo han desmerecido los registros de otros grandes delanteros durante años. Han rendido a un nivel desorbitado, inusual, difícilmente repetible. Indudablemente, son los dos ‘killers’ más destacados de la última década, pero… ¿en qué se diferencia el rendimiento de uno y otro?

Para entenderlo, nos centramos en el cuánto y el cuándo de sus repertorios. En la segunda cuestión encontramos la bifurcación entre ambas trayectorias: los mejores promedios del ‘10’ quedaron fijados antes de cumplir 30 años, todo lo contrario que en el caso del portugués, que ha potenciado sus cifras goleadoras, sobre todo a nivel de selecciones, en ese contexto.

La explicación atiende más a las cifras desorbitadas que plasmó el Messi veinteañero que al presunto bajón de las últimas tres temporadas del Messi treintañero. El rosarino fijó un ritmo difícil de mantener en ese primer apartado. Hizo 616 goles en 763 partidos, con un promedio (0.81) mejorado nivel de clubes (0.87) respecto al de selecciones (0.51).

Desde los 30 años, le ha dado la vuelta a esa primera referencia: mejora con Argentina, pero ha bajado tanto en el Barça como en el PSG. Reduce la diferencia de sus promedios en un 3.28%. Hay que dar una distinción especial a los 24 años del ‘10’. En 73 partidos entre el Barça y Argentina, el rosarino fue capaz de concretar 82 goles en el mejor tramo de su trayectoria de cara a portería.

En el casillero de Cristiano, sí que encontramos un giro importante desde que alcanzó la treintena. Algo natural: ha marcado menos desde entonces, pero el promedio es mejor (un 30%). Catapultado principalmente por el estado de felicidad que ha instaurado en Portugal. Con la Selección, su ratio era de 0.45 tantos por partido antes de los 30. Desde entonces, lo ha elevado hasta el 1.02. Los mejores números de toda su carrera deportiva que le han servido, entre otras cosas, para ser el futbolista con más goles en el sector de las selecciones. Los 27 años de Cristiano, la cúspide del currículum del luso con 70 goles en 67 encuentros.

Con este enfoque aparte para los dos futbolistas más influyentes del siglo, vemos otros casos de jugadores veteranos. Como pasa con Messi, algunos vivieron sus días dorados antes de cumplir los 30 años. Luis Suárez es un gran ejemplo. El uruguayo, que ya en Ajax y Liverpool se codeaba entre los grandes goleadores, multiplicó sus cifras en sus dos primeras temporadas con el Barça, justo antes de llegar a la treintena.

Ya en su etapa como azulgrana, a los 28 años firmó 49 dianas, tres menos de las que alcanzó con 29 (52). El grueso de goles los concretó con el Barcelona, donde también vivió dos etapas diferenciadas antes y después de los 30 años. Si tenemos en cuenta toda su trayectoria, una vez que pasó esa línea no pudo alcanzar los grandes dígitos que fue capaz de conseguir antes. Su promedio goleador descendió un 14.24%.

Un expediente parecido al del Kun Agüero, estrella en Atlético y Manchester City. Su importancia a nivel de goles durante tantos años antes de los 30 hace que casi de forma obligatoria acepte también ese bajón (en un 10.37%) a partir de entonces. Estaba acostumbrado a sobrepasar los 30 tantos por temporada, ritmo que no ha podido aguantar entre tanta lesión.

Falcao es otro que, pese a su resurrección en el Rayo, sabe lo que es pasar por una situación similar. La inestabilidad en el apartado físico le ha mermado en esa segunda etapa y ha bajado ligeramente su promedio de gol por partido hasta el 0.48 desde el 0.57 (reduce un 15.61%). El colombiado se ha visto también perjudicado por esa asiduidad a pasar por la enfermería.

En el extremo opuesto, encontramos a futbolistas que han logrado inflar su globo estadístico a partir de los 30. No todos siguen el mismo guion.

Benzema, por ejemplo, lo ha logrado al tomar más responsabilidades tras la salida de Cristiano del Real Madrid. La marcha del luso coincide con el punto de referencia. En esa primera parte, con 296 goles en 665 partidos entre clubes y selección, Benzema fijó su promedio en 0.45 tantos por duelo. En un crecimiento posterior a partir de los 30 del 43.11%, subió el mismo hasta los 0.64.

El francés mantiene también una línea constante en cuanto a partidos. Pese al transcurso del tiempo, durante todas las últimas temporadas ha superado o rozado los 50 partidos. Ha tomado la experiencia como uno de sus argumentos para reflotar sus mejores virtudes y explotar nuevas que anteriormente estaban escondidas.

La pasión de Lewandowski con el gol es enfermiza. Es el Benjamin Button de este escáner a los grandes ‘killers’ treintañeros de Europa. Sus guarismos ya eran de los mejores antes de esa edad fijada. 

414 dianas en 654 choques (0.64). Pero su explosión desde entonces no tiene ni sentido ni explicación. Es el único futbolista de los analizados que lleva su promedio anotador (1.12)  por encima de la unidad a partir de esa edad.

El carácter insaciable de Ibrahimovic le ha llevado de nuevo a elegir Italia para, a sus 40 años, estirar su carrera en la élite. El sueco comenzó a fijar cifras goleadoras de matrícula de honor a partir de los 30 (mejora en un 64.63% su promedio). A destacar su etapa en el PSG, donde mejor rindió en esta faceta.

En el Milan y de vuelta a Europa, queda algo lejos de esos picos del pasado, pero rinde a buen nivel en la segunda etapa como 'rossonero'. Es un caso único entre los analizados al ser el primero de estos en llegar a los 40 años. Sienta precedentes a batir.

Quagliarella y Vardy han sacado partido a la madurez en clubes de un escaño algo inferior, Sampdoria y Leicester, respectivamente. El italiano dejó buenas temporadas en sus inicios en el país transalpino, pero con la treintena, entre Juventus, Torino y Sampdoria ha contrastado sensaciones. Sus promedios ascienden desde entonces en un 91.58%.

Vardy no llega a tal extremo, pero deja su mejoría en un 42.88% desde los 30 años. Ahora asegura un gol cada dos partidos (0.51). El no ir con Inglaterra ha desembocado en un descanso agradecido para su propio rendimiento.

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