El metrónomo de Pedri, los números de Raphinha y la influencia de Lamine

BeSoccer hace un repaso uno por uno de los 28 jugadores que han participado en esta Liga 24-25 que ha ganado el Barcelona. Dentro de una sobresaliente actuación coral, sobresalen los números de Pedri, Raphinha, Lamine Yamal, Íñigo Martínez, Pau Cubasí, Koundé o Lewandowski:
15 partidos (todos de titular) | 1.350 minutos | 12 goles encajados | 8 porterías a 0
La lesión de Ter Stegen le cambió la vida. Llevaba unos meses retirado cuando Hansi Flick lo llamó para volver a colgarse los guantes. Necesito un par de meses para ponerse a tono y, a pesar de un inicio dubitativo, desde que el técnico le dio la confianza al inicio de 2025, no se bajó de la titularidad. Su estreno en Liga en el 7-1 ante el Valencia coincidió con el inicio de la secuencia triunfadora. Una exhibición en Lisboa confirmó a Szczesny como sustituto de garantías, aunque en los partidos finales se mostró algo más disperso, a excepción del día de la certificación del título en Cornellá. Portero de reflejos y un tanto lento en las arrancadas, algo que le costó algún gol en contra, algún penalti e incluso una roja.
7 partidos (todos de titular) | 588 minutos | 6 goles encajados | 1 portería a 0
El año de su estreno como capitán no será el que mejor recuerde. Ter Stegen inició el curso alternando alguna duda y paradas plásticas de las suyas. Hasta que en Villarreal se rompió el rotuliano y se perdió toda la campaña a pesar de los 90 minutos que tuvo en Valladolid en un once de alternativas pensando en la vuelta de las semifinales de Champions. Como poseedor del brazalete, le tocó ejercer de líder en el vestuario y para intentar sacar lo mejor de Iñaki Peña y Szczesny en su ausencia.
15 partidos (14 todos de titular) | 1.302 minutos | 18 goles encajados | 4 porterías a 0
Le tocó suplir a Ter Stegen cuando se lesionó y lo hizo mostrando un nivel con más empaque que en el año anterior y lúcido en el juego de pies para iniciar jugada. Tuvo un buen comienzo que selló con una destacada actuación en el 'Clásico' de noviembre, su gran examen. Flick siguió confiando en él hasta que su impuntualidad en un entrenamiento llevó al técnico al relevo por Szczesny en la Supercopa de España. En contra de Iñaki Peña, que las cinco derrotas ligueras llegaron con él bajo palos, tres de ellas consecutivamente en casa (Las Palmas, Leganés y Atlético de Madrid).
32 partidos (29 de titular) | 2.606 minutos | 2 goles | 3 asistencias
El que dijo que no quería ser más lateral cuajó la temporada de su vida por la derecha. El héroe de la final de Copa agradeció el sistema de Flick para incorporarse con muchísima soltura al ataque, fruto de lo cual alcanzó su tope de cifras en goles y asistencias. Mantuvo una química muy buena con Lamine Yamal para abrirle huecos y para aprovechar los que el de Rocafonda dejó con sus acciones individuales. Mostró una exuberancia física que le valió para hilar 104 partidos oficiales seguidos entre Francia y el Barcelona. Paradójicamente, Koundé se perdió los partidos finales del curso por una lesión muscular.
16 partidos (5 de titular) | 562 minutos | 0 goles | 0 asistencias
Comodín con un papel residual, aunque al menos pudo disfrutar de cinco titularidades en la temporada, por más que su rol habitual fuera el de entrar en los minutos finales para dar refresco en partidos ya decididos. Las lesiones de las últimas jornadas le dieron algo más de protagonismo. Lateral derecho por definición, Flick lo tuvo siempre en sus quinielas como una alternativa al lateral izquierdo, a pesar de que solo actuara de inicio en esa posición ante el Mallorca en lo que sonó a prueba para ver si optaba por él para suplir a Balde en la final de Copa. Temporada de Héctor Fort para adquirir mucho bagaje. En Valladolid estuvo a punto de lograr un buen gol; la madera se lo negó.
27 partidos (12 de titular) | 1.391 minutos | 2 goles | 2 asistencias
Vino de Girona como titular indiscutible para, a priori, tener un papel más secundario. De hecho, en las ventanas de verano e invierno estuvo cerca de salir, pero las lesiones se lo impidieron. La buena versión del jugador que pasó por Montilivi se confirmó en una trayectoria con protagonismo de menos a más, pese a salir en la foto de la derrota del estreno en Champions por una roja tempranera. Comenzó como central, Flick empezó a verle como una alternativa para dar aire a los miembros del doble pivote y acabó como indiscutible en las jornadas finales por delante de Araujo. Con la baja de Koundé, Eric García terminó instalado en el lateral derecho, puesto en el que aguzó su olfato como goleador y asistente. Artífice del inicio de la remontada en el 'Clásico' donde el Barcelona logró virtualmente el título.
33 partidos (27 de titular) | 2.441 minutos | 0 goles | 3 asistencias
El año de su consolidación sirvió precisamente para ello. Pau Cubarsí confirmó todas las buenas sensaciones de su temporada debut con actuaciones impropias de alguien de su edad. Superó con nota el desafío de la línea tan adelantada de Flick. Se le notó la juventud en alguna acción de último hombre en la que no midió con temple. Exhibió su desplazamiento en largo, algo que el equipo agradeció para descongestionar en la salida de balón, e hizo un tándem maravilloso con Íñigo Martínez. Acabó en el podio de jugadores más utilizados por el técnico, que nunca miró su DNI y sí su gran aplomo.
11 partidos (10 de titular) | 1.352 minutos | 1 gol | 1 asistencia
Año complicado para Ronald Araujo. Su lesión de verano no le permitió vivir la implementación de la metodología de Flick como los demás. A pesar de su potencia en carrera, fue de los que más sufrió con la sobreexposición de jugar con la línea tan adelantada. En ningún momento ostentó la vitola de la titularidad, ni siquiera en el tramo final, pese al panorama de lesiones, debido a que algunos errores en partidos importantes le señalaron. Para colmo, cerró el partido del título con otra lesión.
4 partidos (2 de titular) | 226 minutos | 0 goles | 0 asistencias
Año prácticamente en blanco para el danés. Tras disputar algunos minutos del estreno en Mestalla, se lesionó de cierta gravedad y el club no tramitó su ficha. Volvió a ser inscrito en la ventana de invierno, ya con el alta médica, pero no reapareció hasta hace un par de semanas, cuando las bajas y el comprimido calendario obligaron a Flick a darle presencia. Tuvo un partido completo en Valladolid, minutos de refresco en el 'Clásico' y una titularidad en el partido del título en el que se le notó la falta de rodaje. A diferencia de Xavi, que le dio bastante 'chance' como mediocentro, Flick solo contempló a Christensen como central.
3 partidos (2 de titular) | 163 minutos | 0 goles | 0 asistencias
Debutó como jugador del primer equipo en la cómoda goleada al Valladolid (7-0). No obstante, Sergi Domínguez quedó muy expuesto en la primera derrota liguera del curso (4-2 en El Sadar), fecha desde la cual desapareció de los onces para no volver más.
27 partidos (todos de titular) | 2.403 minutos | 0 goles | 4 asistencias
Flick se rindió a sus pies por sus galones y capacidad para echarse al equipo en la defensa. En aquella derrota de Mónaco parecía que iba a sufrir mucho con la arriesgada apuesta defensiva del alemán, si bien Íñigo Martínez entendió a la perfección lo que quería el técnico y fue el gran responsable de que muchos rivales acabaran los partidos amargados cayendo continuamente en posición antirreglamentaria. Puso coraje y carácter en partidos complicados y, aunque en esta Liga faltó a su habitual cita con el gol (en otras competiciones sí aportó 3), lo compensó con la faceta de asistencia (la del 'Clásico', muy representativa) y como generador de bastantes jugadas de peligro con sus pases rompiendo líneas desde atrás. Se ganó la renovación y una convocatoria de vuelta con la Selección que no pudo consumar por lesión.
30 partidos (25 de titular) | 2.167 minutos | 0 goles | 4 asistencias
Otro de los que volvió al cénit de rendimiento que había mostrado en temporadas anteriores. A Balde se le vio potente y rebosante de confianza, hasta el punto de sumar a sus incorporaciones y centros una suma interesante de regates. Potente, confiado y astuto para sumarse desde la segunda línea y responder. Intocable para Flick a excepción de las jornadas finales que no pudo disputar por una lesión muscular. Agradeció bastante el despliegue defensivo de Raphinha para poder prodigarse más en ataque.
26 partidos (10 de titular) | 1.781 minutos | 1 gol | 3 asistencias
No estaba en las quinielas de canteranos que podía tener mucho protagonismo, si bien desde la jornada inaugural Flick le fue dando a Gerard Martín un sitio en la rotación, aunque fuera en los minutos finales de los encuentros. Su versión inicial fue la de un jugador intermitente y cuyas características técnicas se alejaban algo más del perfil preciosista de La Masía. En el tramo donde el Barcelona se jugó mucho, la lesión de Balde le lanzó al primer plano. Y aparte de responder en la batalla contra el Inter de Milán, se fue armando de confianza y más animoso a la hora de centrar y conectar con sus compañeros, aunque se le vieran las costuras ante determinados adversarios.
24 partidos (9 de titular) | 1.079 minutos | 2 goles | 2 asistencias
Quién le iba a decir a Frenkie de Jong cómo iba a cambiar su estrella en el Barcelona. Su prolongado problema de tobillo le hizo aterrizar tarde en la temporada. Es más, Marc Casadó le adelantó por la derecha y en un principio contó para Flick solo para la rotación de minutos. Señalado en algunas derrotas dolorosas, como en el Reale Arena o ante Las Palmas, fue recuperando sensaciones y abriéndose paso en la titularidad. Cuando Casadó cayó lesionado, ya había alcanzado un nivel óptimo. Y a su capacidad para conducir fue añadiendo también gran disciplina defensiva y orden desde atrás (por momento fue centro u hombre libre). Terminó agarrando un nivel físico apabullante respecto a lo que acostumbraba y metiéndose a la afición con merecidas ovaciones por su notable desempeño.
35 partidos (33 de titular) | 2.770 minutos | 4 goles | 5 asistencias
Agotó los calificativos el canario. Había terminado algo señalado la campaña anterior y con el estigma de su fragilidad muscular. Desde la llegada de Flick, Pedri es otro. Sobre todo en su desarrollo físico, que acabó de administrarle la confianza que necesitaba. A los incontables kilómetros que hizo añadió gran inteligencia a la hora de ir a presionar, de manera que se convirtió en el jugador que más bolas robó, muchas de ellas en campo rival o zona de tres cuartos. De hecho, fue un todocampista: derrochó magia conduciendo y regateando y se convirtió en el primer defensor del equipo. MVP en la mayoría de encuentros del Barcelona, el entrenador alemán apenas le pudo dar minutos de descanso debida a su gran incidencia en ese doble pivote al que se adaptó con tremenda facilidad. No solo uno de los jugadores de la temporada, también firme candidato al Balón de Oro a día de hoy.
23 partidos (20 de titular) | 1.618 minutos | 1 goles | 3 asistencias
Una de las grandes sorpresas de la temporada. En verano gustó, pero su rol no debía ser el que agarró desde la primera jornada. Del mismo modo que Pedri, Marc Casadó supo interpretar a la perfección el rol que Flick requería en la bisagra del equipo. Mostró mucho coraje en la presión, determinación en el juego y una autoconfianza inusual en un canterano debutante. Aunque las oportunidades le llegaron por las lesiones que había, se consolidó en la titularidad por méritos propios, incluida una estupenda actuación en el 0-4 del Bernabéu, con asistencia del primer gol incluida. Una lesión de rodilla le privó de tener protagonismo en el tramo más bonito de la competición y justo cuando Luis de la Fuente le había premiado con la llamada para la Selección Española.
24 partidos (12 de titular) | 908 minutos | 1 gol | 1 asistencia
Una temporada en la que su protagonismo no fue ni mucho menos el que tenía, pero para Gavi volver de su grave lesión a un nivel competitivo ya era mucho. Su regreso a los terrenos de juego quedó escenificado de manera muy especial en el choque ante el Sevilla a finales de octubre. Flick lo tuvo muy presente a la hora de dar descanso en el centro del campo o aportar más carácter en los encuentros en que hacía falta, si bien no le dio para hacerse acreedor a la titularidad en un mediocampo con los roles más definidos. Lo mejor, que no pareció que viniera de una lesión de ligamentos. Se mostró muy corajudo y muscularmente algo más desarrollado. Aunque como suplente, vivió los éxitos y sinsabores con la pasión de siempre.
3 partidos (todos de titular) | 244 minutos | 0 goles | 0 asistencias
Tanto y tan poco a la vez. Igual que su tocayo Casadó, Marc Bernal sorprendió en un verano maravilloso. Ahí todo parecía parte de ese laboratorio que es la pretemporada. Pero los lesionados no volvían y los fichajes no llegaban. Flick, valiente, apostó por él. Y respondió desde el primer minuto. Titular, protagonista, con una inteligencia que por momentos recordaba a Sergio Busquets y mucha personalidad. Hasta que en la última acción del descuento ante el Rayo, en una acción ante Isi Palazón, sus ligamentos se quebraron. Pero dejó la promesa de que el club podría tener en él un centrocampista versátil y de personalidad para el futuro.
23 partidos (13 de titular) | 1.183 minutos | 9 goles | 3 asistencias
Oscilaciones para un futbolista de tremenda clase e inteligencias demostrados a rachas, puesto que las lesiones musculares aparecieron como un goteo que no le permitieron encadenar varios meses seguidos y siempre tuvo la amenaza de los problemas para ser inscrito en la Liga por los problemas de 'Fair Play Financiero'. Llegó tarde, coronado como uno de los mejores jugadores de la Eurocopa. Dani Olmo entró en liza en la tercera jornada, a lo grande, hilando tres encuentros seguidos marcando. Pero llegó la primera rotura fibrilar (Girona). A pesar de su un doblete al Espanyol en su primera titularidad a su retorno, le costó mucho reengancharse a su chispa y tuvo que resignarse al rol de jugador 12. En esa fase tuvo que convivir también con los problemas para ser inscrito de manera definitiva hasta que el Barcelona consiguió su cautelar. En el tramo final de la temporada, de nuevo con galones desde el inicio, fue clave en partidos como Osasuna y Mallorca, abriendo el marcador, o el penalti clave ante el Celta en el tiempo de descuento para sellar una remontada increíble tras el 'hat trick' de Borja Iglesias.
26 partidos (10 de titular) | 1.064 minutos | 5 goles | 4 asistencias
Jugador perfecto que todo entrenador querría en su plantilla. Cumplió con goles y trabajo tanto en sus partidos como titular como en los que le tocó actuar como reserva. Llegó casi sin descanso tras ser uno de los héroes de los Juegos Olímpicos y no rompió a marcar hasta su estelar actuación ante el Valencia, con doblete de goles y asustencias. Fermín se confirmó como futbolista con el don para aparecer en las zonas de peligro y gol y que siempre mostró personalidad y carácter, ya fuera en minutos de la basura o desde el inicio. Alternativa sólida para los días sin Dani Olmo e instalado con mucha comodidad en la segunda línea de ataque, aunque en ocasiones el técnico recurriera a su versatilidad para que actuara como extremo. Sentenció el partido que selló la Liga con el gol que se le había negado la semana anterior en el 'Clásico'.
10 partidos (4 de titular) | 308 minutos | 3 goles | 1 asistencias
Sabía que Flick le iba a conceder un papel muy residual y aun así aceptó quedarse en el equipo. Así se escribió su temporada. Sin embargo, al principio pareció que su rol podía cambiar. Aprovechó su primera titularidad del curso en Villarreal para marcharse de allí con un gol y una asistencia. Tras seguir dando refresco en el centro del campo, de nuevo sorprendió con un doblete ante el Sevilla en 14 minutos disputados. No obstante, el técnico no cambió su visión. Para colmo, en el doloroso e inesperado 1-2 ante Las Palmas, en el que fue titular, no salió muy ein parado. Desde entonces, en la Liga Pablo Torre únicamente participó en cuatro citas más, en todas ellas entran con el marcador bien resuelto. Y con todo, generó un tanto cada 77 minutos.
33 partidos (29 de titular) | 2.683 minutos | 8 goles | 13 asistencias
Se podría recurrir a múltiples adjetivos para definir sus maravillas, todas ellas, además, con el amplificador de hacerlas siendo menor de edad. Pero lo que más sorprendió de Lamine Yamal fue su capacidad de influencia en el juego y para mantener la intensidad, ya fuera una cita de altos vuelos, ya fuera en un partido sentenciado. Más asistente que goleador (el líder de la Liga, de hecho), el equipo se alzó con el título con él en el podio de jugadores con más tantos generados. Con una sonrisa muy natural cuando completó majestuosas actuaciones ante los grandes, enfadado en el banquillo cuando Flick le sustituyó en partidos resueltos en los que no había anotado. No rotó y solo se ausentó en un par de jornadas por problemas en un tobillo. A altísimo nivel en los dos 'Clásicos', en los que firmó sendos golazos, y líder para desatascar escenarios complicados, como la remontada en casa del Atlético de Madrid. Se merecía poner el broche al título con ese golazo sublime ante el Espanyol. El regateador de la Liga y especializado en las asistencias con el exterior. Otro gran candidato a levantar el próximo Balón de Oro. Dos Ligas con 17 años.
27 partidos (12 de titular) | 1.103 minutos | 10 goles | 6 asistencias
Agarrado a esa mentalidad de tiburón, completó su temporada más determinante. Tanto en números como en influencia. El mejor revulsivo desde el banquillo (9 goles y 2 asistencias) y también capital para defender las merecidas titularidades que le dio Flick, no solo cuando Lewandowki no estuvo o le tocaba descanso. Comenzó como extremo para confirmarse como un '9' muy dinámico que creó muchos espacios para sus compañeros. Comoquiera que tuvo la mirilla más ajustada, alcanzó la decena de goles en una categoría de élite por primera vez. Una pena para él perderse la celebración por esa apendicitis que escribió el epílogo de su inmensa temporada. Tiró del carro en dos remontadas capitales: la del Metropolitano (dos goles saliendo con menos de media hora) y en el último 'Clásico' (triplete de asistencias). En la jornada 21, ante el Betis (2-4), Ferran Torres tocó techo con 'hat trick' y una asistencia.
1 partidos ( de titular) | 38 minutos | 0 goles | 0 asistencias
Dani Rodríguez estará en los libros de la historia de esta Liga porque llegó a hacer su debut con el primer equipo, si bien una jugada desafortunada que le provocó una luxación en un hombro le obligó a retirarse lesionado a los 38 minutos. Aquella tarde le dio para probar un disparo, pero no encontró portería.
19 partidos (2 de titular) | 286 minutos | 2 goles | 1 asistencia
La ausencia de referencias arriba dio a Pau Víctor un papel principal en la pretemporada. Como además le dio por hacer dos goles al Real Madrid, uno al Manchester City y dar una asistencia ante el Milan, parecía que iba a tener más protagonismo. Nada más lejos de la realidad. Jugador de refresco para los finales a la estela de Lewandowski y Ferran Torres y que tampoco salió muy bien parado de la derrota en El Sadar, pese a que marcó allí. Su otro tanto, en Palma de Mallorca (1-5), le dejó mejor poso. Válido como delantero centro y para actuar más caído a banda.
32 partidos (30 de titular) | 2.518 minutos | 25 goles | 2 asistencias
Robert Lewandowski volvió a vivir momentos muy prolíficos como delantero. Sin duda, uno de los que más bendijo la llegada de Hansi Flick. Volvió al listón de los 25 goles en una Liga en la que comenzó volando y que llegó a redondear con 14 tantos y 2 asistencias en las primeras 11 jornadas. Un tiempo en el que logró un 'hat trick' en Vitoria y los rozó en La Cerámica y el Bernabéu (se quedaron en doblete). Llegó al momento del título con el fastidio de la inoportuna rotura fibrilar contra el Celta, que le privó de la final de Copa y las semifinales de Champions también. En ese tramo se sentía a tope, venía de haber anotado en 8 de 9 jornadas. Aunque en algunos partidos se le veía con falta de frescura en los giros, se mostró letal dentro del área y agradeció sobremanera el caudal ofensivo creado por el equipo. Apareció con gol en casi todos los choques de alta tensión. Además, mostró diversidad de recursos en sus tantos: 15 con la derecha, 7 con la izquierda, 3 de cabeza, 4 tras córner... y todos, salvo uno, dentro del área, para demostrar dónde es incisivo. Casi siempre liderando el 'Pichichi', a última hora Mbappé le arrebató el primer lugar.
6 partidos (3 de titular) | 233 minutos | 0 goles | 0 asistencias
Cerrado el Erasmus en Brighton y dados los problemas para reforzar la parcela ofensiva, Ansu Fati se motivó en verano para volver a iluminar su estrella. Sin embargo, las lesiones volvieron a aparecer desde el primer día y a apartarle en pleno trabajo de base en la pretemporada. No apareció hasta la jornada 9. Le valió para ser titular en la siguiente, contra el Sevilla, pero fue tan solo un espejismo dentro de otra temporada en el ostracismo. Muy arropado en el vestuario, calentó mucho banquillo hasta que Flick se acordó un par de veces de él ante Mallorca y Valladolid, cuando la hora de la verdad en la Champions llevó al preparador alemán a dosificar a Raphinha.
34 partidos (30 de titular) | 2.690 minutos | 18 goles | 9 asistencias
El que parecía tener la puerta de salida abierta para dejar su sitio a Nico Williams se rebeló y acabó como tercer sólido candidato del Barcelona al Balón de Oro. En su caso, desde unos números apabullantes. En la temporada en general (terminará como máximo goleador de la Champions junto a Guirassy) y en LaLiga en particular, donde alcanzó su techo como goleador y como asistente. Lejos de definirlo como un delantero egoísta, Raphinha lució también por una capacidad increíble de esfuerzo defensivo. Fruto de su energía, en 5 partidos marcó o anotó en los minutos finales (con ese penalti de la remontada ante el Celta en el minuto 98 en la cumbre). No se le recuerda un partido en que regalara una sola carrera. De hecho, se convirtió en uno de los mejores defensores del equipo. Sus diagonales rompiendo líneas fueron un recurso muy dañino durante todo el curso y supo asociarse muy bien con Lamine Yamal. Estuvo descomunal en los dos 'Clásicos' y podría haber engordado más las cifras de no ser por 5 lanzamientos a los postes.