Posiblemente, Kalidou Koulibaly está entre los tres centrales más deseados del planeta. Le siguen Madrid o Manchester United, pero el que tiene la sartén por el mango es el Nápoles. 150 millones piden por un defensa a la altura de los más grandes.
Al menos así lo especificó su entrenador, Carlo Ancelotti, en una rueda de prensa reciente. "Pertenece a la categoría de Maldini, Thuram, Thiago Silva y Sergio Ramos", dijo abiertamente el ex técnico del Madrid.
En 'La Repubblica', ante el interés blanco en su fichaje, Ancelotti sacó las garras: "Estamos destinados a crecer con inversiones, aunque todos lo grandes se van a quedar. Koulibaly no se va a mover de ninguna de las formas". Y añadió: "Si venden a Koulibaly o Allan me encadeno delante de la ciudad deportiva".
Fue Rafa Benítez el que le echó el ojo allá por 2014, cuando jugaba en el Genk. El Nápoles pagó apenas ocho millones y, si finalmente decide vender, podría ser el traspaso más caro de la historia para un defensa.