Así lo indicó un día después del entierro de Nacho Barberá, jugador de la cantera de la UD Alzira que falleció este sábado a los 15 años como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria mientras disputaba un partido de cadetes en Ontinyent.
Candel, ex médico del Valencia y de la selección española de fútbol y que dirige la clínica Tecma en Alzira, admitió que prevenir todas las patologías resulta "bastante caro", pero insistió en que el electrocardiograma detecta "la mayoría de las arritmias"
En los países más avanzados de Europa se realizan electros a todos los deportistas, pero en España sólo lo llevan a cabo en algunas comunidades autónomas, advirtió el doctor.
En la clínica que regenta en Alzira se practican cerca de 5.000 electros basales anuales a niños y jóvenes, en los que se detectan un buen número de alteraciones. "Detectamos una patología seria por cada trescientos electros", explicó.
El doctor aconsejó que los clubes tengan personal formado para "realizar reanimaciones cardiovasculares" y que las distintas federaciones deportivas y el propio Consejo Superior de Deportes "se tomen en serio este problema".
Por lo que respecta a los deportistas profesionales, Jorge Candel aconsejó la realización de pruebas completas de esfuerzo.
Candel, que también trabaja con el Ehedi China Fortune entrenado por el chileno Manuel Pellegrini que acaba de fichar al argentino Javier Mascherano, ha lamentado la muerte de Nacho Barberá, pero ha indicado que situaciones de esta naturaleza se pueden repetir si no se establecen medidas preventivas.