Aspas celebró el nacimiento de su hija Mía con tres goles. Pasó la noche en el hospital acompañando a su mujer y su hija recién nacida, para después calzarse las botas y darle tres puntos de sutura al Celta de Vigo.
El delantero gallego no desatendió sus obligaciones como padre, pese a la compleja situación que atraviesa el equipo con Antonio Mohamed, que sumaba seis encuentros consecutivos sin ganar.
El 'Príncipe de las Bateas' se echó al Celta a la espalda, encarrilando el encuentro con dos parábolas excelsas que inutilizaron las estiradas de un Asier Riesgo caricaturizado en Balaídos.
Ya en la recta final del encuentro, Aspas aprovechó un grosero error de Arbilla para su 'hat trick' particular, celebrando que Mía llegó, al menos, con tres goles bajo el brazo.
"Era un partido especial para mí porque ayer nació mi hija. Dormí en el hospital y parece que me sentó bien. He podido marcar tres goles para llevarnos una victoria muy importante", reconoció Aspas nada más acabar el encuentro.
En este sentido, el delantero quiso profundizar en su discurso y subrayó la urgencia del equipo: "Necesitábamos ganar después de las malas sensaciones que hemos tenido en otros partidos. Esta es la dinámica de trabajo a seguir".