El delantero brasileño goza de su quinta gran oportunidad en el fútbol de élite. El Olympique de Marsella le abrió las puertas el pasado invierno y su rendimiento está fuera de toda duda. Ha marcado cuatro goles en tan solo seis partidos.
Solo han tenido que pasar 404 minutos para que el delantero anote cuatro dianas, lo que viene dejando un promedio de un gol cada 101 minutos, siendo su mejor marca personal desde que debutó en el fútbol de élite.
El mejor promedio que el italiano mostraba hasta ahora era el de la temporada 2017-18 en el Niza, cuando marcó 26 tantos repartidos en 3.047 minutos (38 partidos), lo que le dio un gol cada 117 minutos.
Sumando a esto las buenas palabras de Rudi García, su entrenador, solo hay motivos de optimismo en torno a él: "Lo encuentro bastante equilibrado, feliz, sonriente y sabio".