"El sol se alza rojo, se ha vertido sangre esta noche", dijo Legolas en plena persecución a los Uruk-hai en Las Dos Torres. Una imagen que hacía referencia a que los jinetes de Rohan habían acabado con la vida de los orcos de forma violenta.
Si aplicamos esto a lo que pasó en Anfield, el Liverpool realizó una auténtica matanza. Los 'reds' despedazaron al recién ascendido Norwich City en una primera parte espectacular.
El partido arrancó con unos 'canaries' muy atrevidos, pero la osadía terminó a los ocho minutos. En una jugada desafortunada para ellos, Hanley anotó el primer gol de la Premier 2019-20 en su propia portería.
Un mal despeje se convirtió en el preludio de lo que iba a venir. El Liverpool preparó el terreno para la masacre y desangró a su rival en unos cuantos minutos gracias a la pólvora que tiene arriba.
En el 19', Salah, que tuvo un buen intento antes, consiguió ver puerta tras el pase de Firmino. El egipcio controló y tocó con la zurda para hacer el 2-0, que se convirtió en 3-0 nueve minutos después.
Córner 'red' y Van Dijk, entre una maraña de rivales, saltó con facilidad y metió un testarazo inapelable para Krul. Todo pintaba de color de rosa, pero la lesión de Alisson lo empañó todo.
El brasileño, tras sacar de puerta, se resbaló y pidió el cambio al sentir un problema muscular. Klopp, muy preocupado, podría quedarse sin su portero titular para la Supercopa de Europa. Adrián, una de las caras nuevas del Liverpool, entró a escena.
A pesar del bajón por lo de Alisson, los locales fueron a por el cuarto y lo encontraron en la cabeza de Origi, previo centro de Alexander Arnold. 4-0 fácil y todos contentos para el descanso.
Controla el Liverpool; el Norwich marca el gol del honor
Tras la reanudación, los 'reds' querían seguir con la fiesta con algún gol más pero no pudieron ampliar la cuenta anotadora. La segunda mitad fue de más control por parte de los de Klopp y los acercamientos del Norwich, que consiguió su gol en el 62'.
Pukki, en una buena jugada visitante, cruzó ante Adrián para anotar el tanto del honor. El 4-1 ya no se iba a mover más y lo más reseñable pasó a ser la entrada a escena de Mané, que tuvo poco más de 20 minutos de juego.
El partido no dio para más de sí y el Liverpool cerró su estreno en esta Premier con un marcador abultado. Ahora, los 'reds' deben centrarse en la Supercopa de Europa contra el Chelsea.