El Barcelona, vigente campeón de Liga, perdió comba en la pelea por revalidar su título al perder contra uno de los nuevos aspirantes al trono, el Girona, en casa. Xavi Hernández, entrenador azulgrana, dijo, en el post de 'DAZN', que su equipo aún está "en construcción". Tiene razón en que se le suele atizar por utilizar este argumento como excusa cuando es cierto que, normalmente, lo acompaña de autocrítica y lo trata más bien como un factor que como la razón principal de decepciones de este tipo.
Pero ¿están los 'culés' en construcción? Esta temporada, Montjuïc cuenta con una plantilla solvente que tan solo se ha visto atacada por las lesiones. Marc-André Ter Stegen, portero titular, ha sido operado de la espalda debido a una lumbalgia e Iñaki Peña ha tenido que dar un paso al frente. Gavi, asentadísimo en el once inicial, se rompió el ligamento cruzado anterior con la Selección Española. Pedri y Frenkie de Jong, además de Ronald Araujo, pasaron un tiempo en la enfermería.
Salvando estos contratiempos, que han sucedido también en otros equipo de élite -véase al eterno rival, el Real Madrid, con sendas graves lesiones de Thibaut Courtois y Éder Militao o la avería de Dani Carvajal en el sóleo de la zurda-, cuesta entender que los de la Ciudad Condal estén en proceso de crecer cuando cuentan ya con automatismos interiorizados, piezas claves y calidad suficientes para mirar de tú a tú a sus aspiraciones nacionales y europeas.
Los últimos mercados de fichajes se han saldado con refuerzos de primer nivel a pesar de la austeridad de las arcas. Robert Lewandowski, Ilkay Gündogan, Joao Félix, Joao Cancelo... Una pléyade de jugadores que podrían haber movido cientos de millones de euros en traspasos se comprometieron con el Barcelona a costes inexistentes o muy reducidos -en materia de fichaje, no en salario-, así que no se puede aludir a la ventana de traspasos o a la crisis económica como factor inhabilitante de mayor ambición.
December 10, 2023
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En consecuencia, el fondo de armario es otro asunto que Montjuïc tiene cubierto. De ahí, por ejemplo, que Xavi Hernández esté pudiendo alternar su línea de atrás con Cancelo actuando de lateral derecho, la demarcación que parecía que iba a esgrimir desde el principio, izquierdo o incluso extremo, cerca de Félix, con Jules Koundé y Ronald Araujo más pegados a la banda derecha o con Álex Balde de vuelta a este cajón, como al hacer de revulsivo frente al Girona, para regresar al 4-4-2 o a otro sistema de mayor empaque en el capítulo de centrales.
El tiempo de adaptación tampoco explica aquel "en construcción" menos por algunos jugadores que sí que se han incorporado hace relativamente poco: Félix, Cancelo, Oriol Romeu, Ilkay Gündogan o Íñigo Martínez son añadidos recientes, pero Lewandowski ya vive su 2ª temporada en España, Ferran Torres y Raphinha acumulan varias campañas, como Álex Balde o Ronald Araujo en la élite, y Frenkie de Jong o Pedri ya se conocen de sobra.
¿Se debe concebir a este Barcelona como uno en construcción, entonces? No se puede dar por sentado que no, pues los puntos de vista son tan diversos que hasta se podría argumentar que sí porque este proyecto todavía no ha encontrado la estabilidad en la primera línea nacional ni europea de la que presumía en el pasado. Lo que es seguro es que, en el presente, cuenta con mimbres para competir por volver a ser campeón de Liga y, sobradamente, para haber derrotado al Girona, que, eso sí, es uno de los clubes más peligrosos del campeonato y no ganó por un golpe de fortuna.