Las casualidades existen en el fútbol, y sino que se lo recuerden al FC Barcelona. Una de las salidas más polémicas del club azulgrana fue la de su ex presidente Josep Maria Bartomeu. El dirigente fue acusado de hacer una mala gestión deportiva y económica del club y tras las debacles en la Champions League, salió de la entidad.
Eso ocurrió un 27 de octubre de 2020. Casi un año después (por pocas horas), Ronald Koeman también abandonó el barco 'culé', pero no de su propia mano. La directiva del Barça entendió que la derrota por 1-0 en el campo del Rayo Vallecano fue la gota que colmó el vaso y confirmó la salida del neerlandés. La coincidencia no fue total por apenas unas horas, ya que el comunicado oficial llegó pasadas las 00.00 horas.
Un paralelismo que iguala a la perfección con el final de la trayectoria de ambas figuras en la Ciudad Condal. Tanto el máximo dirigente como el preparador vieron su etapa azulgrana finiquitada por culpa de los resultados y malas gestiones. Las remontadas de Roma, Liverpool y el 2-8 del Bayern de Múnich dinamitaron el adiós de Bartomeu.
Un mandatario que vio cómo el Paris Saint-Germain le quitó en su propia cara a Neymar gracias al pago de su cláusula de 222 millones de euros. Tras esto fichó a Dembélé y a Coutinho por una cifra cercana a los 300 millones de euros. Una ofensiva que no resultó ser muy efectiva, ya que ambos no han conseguido brillar en el Camp Nou.
Estas decisiones se sumaron a las malas experiencias en Europa, dejando un Barcelona con una situación financiera límite y obligado a fichar jugadores que terminaban contrato. Ante este panorama, Ronald Koeman apareció como el salvador 'culé' tras el despido de Quique Setién. El neerlandés parecía que iba a reinar en el vestuario con puño de hierro, pero no fue así.
La goleada sufrida a manos del PSG en octavos de final de la Champions la pasada temporada y la salida de Messi este verano dejaron muy tocado al ex seleccionador de Países Bajos. El técnico se mostró transparente en todas las ruedas de prensa y no escondió el mal momento de la entidad con frases como: "Es lo que hay".
Finalmente, el neerlandés, que venía de perder ante Bayern, Benfica y Real Madrid, fue despedido tras caer ante el Rayo Vallecano. Los altos mandos del Barcelona decidieron que llegó el momento de su adiós, justo un año después de Bartomeu. Dos figuras que aterrizaron en el Camp Nou bajo un nido de esperanza, pero que sus finales auguraban un 27 de octubre trágico.