Es típico en el mundo del fútbol ceder a los futbolistas que no estén dando todo su nivel para que recuperen confianza lejos de casa. Fue el caso del marroquí, que viajó por vez primera en su carrera a España y conquistó los corazones de la afición celeste.
Jugó 35 encuentros en los que aportó tres goles y tres asistencias, conque su valor de mercado se increcentó y más aún el 'hype' de que regresara a Inglaterra. Los 'saints' le esperaban como si de un nuevo fichaje se tratara, pues mostró un alto rendimiento en su préstamo.
Durante el mismo, pudo unirse a las filas de otro club, pero no quiso: "No fue una opción en ningún momento. Hablé con el club en los últimos meses y les dije que no quería irme, que mi intención era permanecer aquí. Estoy muy motivado y feliz por haber regresado".
Eso sí, es consciente de que todo puede cambiar y podría acabar lejos de su escuadra actual. En ese caso, no quiere que su salida se produzca de malas formas: "Cuando tenga que salir del Southampton quiero que sea por la puerta grande".