El camino del Inter de Milán hasta la final

Dos años después de Wembley, el Inter de Milán regresa a una final de la Liga de Campeones. Entonces, un gol de Rodri Hernández le dio al Manchester City su primera 'Orejona'. Ahora se enfrenta al otro gran proyecto de Oriente Medio, a un París Saint-Germain que también ansía tener la Champions League en sus vitrinas. Pasados 15 años desde que aquel Inter de Mourinho batiera al Bayern en el Bernabéu, la escuadra de Simone Inzaghi se planta en Múnich buscando su cuarto título. El camino, incluyendo ya un paso por tierras bávaras, ha sido casi inmaculado.
A lo largo del torneo, el Inter tan solo ha perdido un partido. Fue contra el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso en la sexta jornada de la novedosa Fase Liga. Entonces perdió por 1-0 con un gol de Nordi Mukiele en el minuto 90, pero hasta entonces llevaba cinco partidos invicto e imbatido. Contaba un empate -0-0 en el debut ante el City- y cuatro victorias seguidas sin encajar un solo tanto: 4-0 al Estrella Roja, 0-1 ante el Young Boys y 1-0 contra Arsenal y RB Leipzig.
Tras caer ante el conjunto alemán, el equipo interista cerró la primera ronda con un 0-1 al Sparta de Praga y un 3-0 al Mónaco. Esto le permitió clasificar dentro del 'top' 8 en cuarta posición, aunque empatado a 19 puntos con Arsenal y Barcelona, tercero y segundo, y a solo dos del líder Liverpool. Lautaro Martínez, pese a un inicio de temporada al ralentí, fue la estrella al hacer cinco de los diez goles del Inter de Milán en esos primeros ocho encuentros. A estas alturas ya suma nueve.
Ya en el camino de las eliminatorias, el equipo de Inzaghi resolvió con solvencia los octavos de final ante un Feyenoord que venía de perder a Santiago Giménez, clave en la clasificación del equipo neeerlandes. Ganó por 0-2 en Róterdam con dos goles de sus referentes, Marcus Thuram y el 'Toro' Martínez, y en Milán lo resolvió con un 2-1 donde volvió a anotar el francés y Çalhanoglu selló la victoria desde el punto de penalti.
La primera gran prueba la vivió en cuartos, donde le tocó enfrentarse al Bayern de Múnich. Por mucho que el equipo de Vincent Kompany no fuera ese Bayern temible de antaño, el Inter tuvo que tirar de oficio y mucho sacrificio. En el Allianz, donde ahora jugará la final, Lautaro adelantó a los 'nerazzurri' con una definición preciosa ante Urbig. Después le tocó sufrir y en el 85', Thomas Müller halló el empate. Sin embargo, Frattesi apareció tres minutos después para culminar un contraataque y darle el primer golpe a la eliminatoria.
En la vuelta, Harry Kane se resarció después de haber fallado una ocasión clamorosa en Múnich y adelantó al Bayern al comienzo de la segunda mitad, pero como una semana antes, el Inter reaccionó a la bofetada dándole dos a su rival. Lautaro igualó en el 58' y Pavard le dio la vuelta en el 61'. Aunque Dier llegó a empatar, el Inter supo aguantar para mantener el resultado y conseguir el billete a la semifinal.
Y qué podemos decir del Inter-Barcelona. Posiblemente, una de las mejores eliminatorias en la historia de la Liga de Campeones. 13 goles en dos partidos de guiones casi calcados, pero con distinto desenlace. Los de Inzaghi revolucionaron Montjuïc con un taconazo de Thuram a los 30 segundos y a los 20 minutos iban 2-0 con una tijera de Dumfries, pero Lamine Yamal decidió que ese partido era suyo.
El extremo, con solo 17 años, se echó al equipo a la espalda con un gol 'messiánico' en una noche de las que encumbran y hacen leyenda. Ferran empató en 14 minutos huracanados y Dumfries volvió a anotar en el segundo tiempo. Raphinha haría el 3-3 final con un zapatazo que tocó en el larguero y dio en la cabeza de Sommer antes de colarse en la portería.
Quédense con el nombre del portero suizo, porque sería protagonista indiscutible de la segunda parte de esta película de acción machacona. Siete paradas hizo, 15 en el global de la eliminatoria. Y aun así, el Barça metió otros tres goles en Milán después de remontar un nuevo 2-0, esta vez de Lautaro y Çalhanoglu justo antes del descanso.
Eric García y Dani Olmo lo equilibraron tras sendas asistencias de Gerard Martín y Raphinha pareció darle la victoria al equipo de Flick en el 87', pero una defensa timorata del lateral izquierdo azulgrana y el marcaje nefasto de Araujo -quejas arbitrales aparte- permitieron a Franco Acerbi llegar como un '9' a fusilar la portería de Szczesny, forzando la prórroga en el 93'.
En la media hora extra, el Inter se volvió a encomendar a Sommer mientras un extraordinario Lamine Yamal se quedaba sin premio. Como aquel Neymar que en 2021 martirizó al Bayern con una actuación de Balón de Oro, pero que numéricamente no se reflejó en ningún lugar. Solo en la memoria del más futbolero. Al final, lo que queda es el buen gol de Davide Frattesi en la prórroga para hacer el 4-3 definitivo. El que le dará la oportunidad de levantar este sábado una nueva Liga de Campeones.