El Real Madrid-Sevilla que terminó 2-2 estuvo marcado por la polémica arbitral. En este aspecto, Dani Carvajal no pudo contener su frustración tras el penalti que Martínez Munuera señaló sobre Militao, una vez que revisó la jugada en el monitor del VAR. El lateral diestro no pudo entrar en la convocatoria debido a su lesión.
Momentos después de la polémica decisión, el internacional español reaccionó subiendo una historia a Instagram con el siguiente mensaje: "Qué vergüenza", adjuntando además dos emoticonos llevándose una mano a la cara.
Pocos minutos después se retractó de su decisión, motivo por el cual decidió borrar la publicación. No obstante, ya era demasiado tarde, pues fueron miles las personas que lo vieron y la imagen de su descontento terminó por viralizarse.