Césped artificial, frío y quizá lluvia: la ratonera del Torsvollur

Con unas medidas al borde de lo legal (100 por 65 metros, lo mínimo permitido), el estadio Torsvollur será el escenario en el que España dispute su tercer partido de clasificación para la próxima Eurocopa.
Tras ganar a Noruega y Malta, a 'la Roja' le toca hacer un nuevo viaje a una isla, en este caso a Streymoy, la mayor del archipiélago de las Feroe, un conjunto de rocas más inhóspitas que acogedoras a medio camino entre Escocia, Noruega e Islandia.
El estadio que acogerá el duelo es harto particular. Más allá de por sus medidas, el Torsvollur es especial por su tapete. Es de césped artificial, pese a que las verdes praderas cubren gran parte de las islas. Pero el césped natural no se lleva nada bien con las inclemencias climáticas que azotan el archipiélago.
Es, además, un estadio en construcción. Poco tiene que ver con el que España visitó un lejanísimo 4 de septiembre de 1996, la última vez que 'la Roja' jugó en las Islas Feroe.
Ganó con goles de Luis Enrique (hoy seleccionador), Alfonso ('hat trick' dede el banquillo) y Fernando Hierro. Entre medias, un autogol de las Islas Feroe y dos tantos locales (en la meta correcta, defendida por Zubizarreta)
De aquel campo poco queda hoy en día. Las gradas ya no son meros bloques escalonados de hormigón. Se han convertido, poco a poco, en auténticas gradas cubiertas, y en la actualidad se está levantando la banda que faltaba. Cuando se termine sólo faltará el fondo norte por completarse, donde están las oficinas.
Además, España deberá jugar contra el clima. En Torshavn llueve más de 200 días al año, acumulándose más de 1.300 milímetros de lluvia anuales. Y no hará los 20 grados que hace en Las Rozas. Las temperaturas rondarán los 8 grados, y gracias. El Círculo Polar Artico está a tiro de piedra, recuerden.