Que los compromisos internacionales forman quebraderos de cabeza en cualquier club, sobre todo si es una de tus estrellas la convocada con su país, es una historia sin fin cada temporada. Salah, Egipto y Liverpool forman este triángulo polémico.
Y es que el extremo jugó el domingo ante Guinea los 90 minutos pese a estar lesionado, tal y como confirmó posteriormente su seleccionador, Ehab Galal, en rueda de prensa.
"Salah estaba lesionado pero jugó a pesar de ello", confirmó el entrenador. Además, fue el propio futbolista el que rechazó someterse a pruebas médicas antes del choque, tal y como le pidió el Liverpool.
Una decisión que podría traer cola y avivar más una situación compleja en Anfield, donde se duda de la continuidad tanto del propio Salah, que podría salir al Barça en 2023, como de Mané, al que quiere el Bayern de Múnich.