Ahí está como elemento de debate la teoría de que Cristiano Ronaldo y el Real Madrid se echan de menos. El martes europeo, que certificó la caída de los blancos y de la Juventus, la alimentó mucho más.
Los datos están ahí: son ya dos las temporadas que el portugués lleva en la Juventus. Desde entonces, ha sido incapaz de superar la ronda de cuartos de final; pero aún es la radiografía blanca, pues ya son dos ediciones consecutivas mordiendo el polvo en octavos.
Una realidad a la que ni el jugador ni el club estaban acostumbrados antes de separar sus caminos. De hecho, venían de enlazar tres temporadas consecutivas levantando el título y cuatro de cinco.
La última eliminación con Cristiano en el Real Madrid había tenido lugar en la campaña 14-15, cuando precisamente la Juventus les apeó en semifinales.
A pesar del resultado de la ida en Lyon, había mucha confianza en la 'Vecchia Signora' y Cristiano en dar la vuelta al marcador. Incluso a pesar de que los franceses se pusieron 0-1 por delante, la Juve estuvo a punto de remontar. El curso pasado, tras un 'hat trick' del luso para revertir la derrota en el Metropolitano en octavos, llegó el palo frente al joven y sorprendente Ajax.
Hay rumores de un posible de cambio de aires del portugués, una posibilidad que desde Turín ya han negado. Pero no cabe duda de que el bonito matrimonio que hacía con el Real Madrid se echa en falta en noches como la del 7 de agosto.