Especialista en desaprovechar oportunidades

Decía el Cholo Simeone en la rueda de prensa previa a este partido, que no estaban para hablar, sino para ir "partido a partido". Pues bien, evidentemente, el Atlético de Madrid no está para hablar, sobre todo, tras la actuación de este domingo ante el Alavés, donde se confirmó que los rojiblancos no pasan por su mejor momento. Una nueva oportunidad desaprovechada, ya que el Athletic se queda a solo 3 puntos y con un duelo vital por la cuarta plaza en la próxima jornada. Para reflexionar.
No fue un comienzo precisamente entretenido. De hecho, fue más bien algo tosco y con un juego brusco por parte de los dos conjuntos, que hizo que el juego tuviese demasiadas interrupciones, lo que imposibilitó las ocasiones y el buen fútbol.
Pese a ello, el conjunto rojiblanco fue dando un paso arriba, aunque evidenció demasiados problemas atrás. De hecho, lo peor estaba por llegar. En el minuto 15 y en una jugada sin apenas peligro, Giuliano apuró línea de fondo y consiguió meter el centro. El primer despeje de Azpilicueta no fue bueno y el segundo de Koke, tampoco. El rechace lo cazó en la frontal del área a Benavídez, que ajustó su chut al palo izquierdo de Oblak y colocó el 1-0.
Un gol que descolocó por completo las intenciones del Atleti, que se mostró perdido y sin dar indicios de reacción. De hecho, el 2-0 estuvo a punto de llegar. En un nuevo error defensivo, esta vez de Savic, que midió mal en el salto y se acabó comiendo la pelota, propició un remate solo de Giuliano, aunque la pelota se perdió por encima del travesaño.
Un Giuliano que, sin duda, fue la auténtica amenaza del Alavés. Velocidad y potencia fueron determinantes para volver loca a la zaga de un Cholo que no paraba de llevarse las manos a la cabeza. El Atleti dominaba la posesión de la pelota, pero no estaba poniendo en aprietos a los 'babazorros', que estaban muy cómodos en defensa y siguieron aprovechando sus vertiginosas salidas al contragolpe.
La primera ocasión de peligro del Atlético de Madrid llegó en el minuto 33. Lino, en su habitual jugada de desborde y velocidad por banda, sentó a su par y se sacó un remate que repelió Sivera sin problemas. Al filo del descanso, Giménez estuvo a punto de poner en la misma escuadra un balón muerto en la frontal, aunque su chut se marchó desviado.
Lo que sí estuvo a punto de llegar, y de hecho llegó en un primer momento, fue un penalti a favor del Alavés. Fue un centro al área y Azpilicueta tocó con la mano. Lo tuvo claro el colegiado. Se quejó el defensa navarro de que Kike García le empujó y por eso despegó el brazo. Precisamente, eso fue lo que se acabó revisando en el VAR y Gil Manzano cambió su decisión.
Era evidente que el Atlético iba a dar un paso adelante en el segundo tiempo y así fue. No obstante, los rojiblancos siguieron con esa falta de ideas que habían experimentado durante los primeros 45 minutos y que llevó a que sus ocasiones llegasen a cuentagotas.
Giuliano seguía siendo el hombre más peligroso del Alavés. No daba un balón por perdido y, casi siempre, acababa sacándole los colores a una debilitada y frágil zaga 'colchonera'. Eso sí, su equipo dio un paso atrás, aunque trató de aprovecharse de los contragolpes.
Sin duda, la gran antítesis fue Antoine Griezmann. El francés estuvo desaparecido y cuando no tiene su día, el Atlético lo nota. Lento en las transiciones con la pelota y con errores impropios de su clase, el galo firmó un choque gris y apenas pudo arreglar el problema en el que su equipo se estaba metiendo.
Más por inercia que por voluntad, los rojiblancos acabaron volcándose sobre la portería de su rival en busca del empate. El reloj corría, pero las ocasiones no terminaban de ser certeras y eso lo acabaría echando en falta el cuadro del Cholo.
Simeone siguió moviendo el banquillo y tratando de dar frescura a un equipo que, sobre el campo, parecía totalmente muerto. Así, Riquelme gozó de una de las mejores ocasiones del choque con un disparo cruzado que acabó repeliendo Javi López. Poco después, Sivera atrapó un remate a bocajarro de Lino tras una gran jugada de Correa por la derecha.
El protagonismo ofensivo pasó a ser del Atlético, mientras que el Alavés se hizo fuerte en defensa. En el 83', Correa gozó de la ocasión más clara para el Atleti de todo el partido. Se giró el delantero y se sacó un trallazo colocado, pero el meta rival metió una mano espectacular abajo.
El tiempo se acababa, pero todavía faltaba el gran cierre final. En un contragolpe del Alavés, guiado por Carlos Vicente por la derecha, Luis Rioja recogió el centro de su compañero y lo hizo con una espectacular volea y colocando el 2-0 en el marcador con un golazo fascinante. Sin duda, uno de los tantos de la temporada.
No hubo tiempo para más y Gil Manzano decretó el final del tiempo reglamentario. Los tres puntos se quedaron en Mendizorroza y casi que certificaron la permanencia matemática del Alavés en Primera y de forma merecida tras un triunfo ante un Atlético cuya decepción siguió 'in crescendo' y sumó su segunda derrota consecutiva en apenas 4 días, la 12ª lejos del Metropolitano en lo que va de temporada.