El mundo del fútbol femenino lo sabe de sobra: ser del Barça es, el millor que hi ha. Y es que esa es la única verdad, que ser del Barça es lo mejor que hay (para quien no sepa catalán). El conjunto azulgrana ha cerrado la temporada con el broche de oro de la Champions League para olvidar aquella final del año pasado ante el Olympique de Lyon.
Sin embargo, aquellos que se hayan quedado dormidos al descanso (la hora de la siesta es muy mala) o hayan pensado que las de Giráldez no tenían posibilidades han visto ahora que el final es otro bien distinto. Cualquiera ha podido pensar que las alemanas iban a salir campeonas viendo la 1ª parte, pero hasta para eso es el Barça el mejor.
Las azulgranas llegaron a su 3ª final europea consecutiva con el mal sabor de boca de la del año pasado. Tras lograr su primera corona en 2021, el Olympique de Lyon sorprendió a las 'culés' con un 1-3. No obstante, esta vez no se les iba a escapar el título, aunque tuvieron que sudar sangre, sudor y lágrimas para conseguirlo.
Y es que el Wolfsburgo sorprendió apenas se disputaron 3 minutos de juego. Un error de Bronze en la defensa provocó que Pajor le robara la pelota y soltara un zapatazo directo a la escuadra. Un jarro de agua fría para un Barça que no se arrugó y que fue a por el empate acto seguido. Pero todas las llegadas acabaron con el mismo final.
Antes del 1º cuarto de hora, Irene Paredes perdonó la vida a sus rivales. Un centro desde la derecha fue cabeceado sin oposición por la defensora casi en línea de gol y sin oposición directamente fuera. No se lo podía creer el banquillo. Las germanas empezaron a embotellarse en el área y sacaron sendos disparos de Aitana y Rolfö.
Cuando mejor estaban las españolas, llegó el 0-2 y el mazazo doble. Tras un contragolpe, la goleadora del 1º tanto centró al segundo palo, donde apareció su compañera Popp para, con la testa, superar a Sandra Paños. Tras la jugada, Aitana Bonmatí le recriminó a la árbitra una falta de la '11' en el inicio de la jugada, pero no señaló nada.
Comienzo de 2ª parte meteórico y remontada para la historia
Al filo del descanso, Paralluelo, que estuvo muy activa en ataque, recibió un pase en profundida y se tiró con todo ante Frohms para recortar distancias, pero la guardameta achicó a la perfección y sacó la pelota. El paso por vestuarios fue para Barça más efectivo que cualquier gol en el partido y prueba de ello fue su comienzo de 2ª parte.
Mariona probó a la portera rival con un derechazo desde la frontal a las manos. Fue el preludio de un torbellino de apenas 2 minutos que dejó el encuentro como el principio. Hansen volvió a destacar en la derecha y tras 2 recortes, le hizo un 'pase de la muerte' a Patri Guijarro y esta tan solo tuvo que poner el pie para firmar el 1-2.
Sin tiempo apenas para reaccionar, el Barça dio el golpe definitvo al Wolfsburgo por la derecha nuevamente. Esta vez, fue Aitana la que levantó la cabeza y buscó una compañera dentro del área. Ahí apareció de nuevo Patri Guijarro para que, con algo de fortuna, introdujera el balón en la portería enemiga tras un toque con el hombro.
Era el minuto 50 y el Barça había hecho en 2 minutos lo que el Wolfsburgo en 45. El peligro e insistencia de las alemanas se convirtió en miedo y temblor en las piernas ante lo que veían que pasaría. Las 'culés' siguieron siendo dominadoras del partido, pero ahora con menos intensidad y sabiendo manejar los tiempos del juego.
Los cambios empezaron a aparecer y ahí llegó el tanto más deseado. En el 70', un error en la zaga del Wolfsburgo propició un mano a mano de Mariona, que recortó, pero no pudo golpear la pelota. Desde el suelo, la '9' la cedió a un lado para que Rolfö empujara el esférico a la escuadra más alejada a placer y confirmara la remontada.
El gol hizo mucho daño en el bando alemán y los ánimos empezaron a bajar con el paso de los minutos. Giráldez premió a Alexia Putellas con unos pocos minutos antes de entrar en un tiempo de añadido que acabó de forma agónica con una Sandra Paños salvando el 3-3. Finalmente, la Champions League le devolvió al Barça lo que le quitó el año pasado y se demostró cuál es el mejor equipo del mundo.