Después de salir con el cuerpo descompuesto de San Mamés con un arbitraje polémico y una remontada del Athletic, el Betis se rehizo ante su gente y consiguió la primera victoria de la temporada en casa que le permite marcharse al parón bien posicionado en la tabla con 7 puntos de 12 posibles.
Y buena parte de culpa la tiene Willian José, que volvió a marcar. El brasileño, en plena salida infernal de su equipo tras el descanso, marcó un golazo de falta en el momento más indicado y que le vino de perlas a los verdiblancos.
Igualdad total
El encuentro comenzó con mucha intensidad por parte de ambos conjuntos. El Betis quería ser protagonista con el balón, pero también un Rayo Vallecano que llegó a complicarle las cosas a los de Pellegrini con una alta presión arriba. Nteka estaba muy activo y causó estragos en varias acciones al centro del campo local. El francés demostró su poderío físico al igual que su desacierto cuando acechaba el área contraria.
Ya con el paso de los minutos, los andaluces dieron una serie de pasos hacia adelante y contrarrestaron el buen hacer visitante. Marc Roca o Ayoze destacaron en la recuperación, mientras que Isco, la gran figura de los verdiblancos, estuvo muy tapado por los de Francisco, que ejecutaron un plan para intentar anular al malagueño.
El partido entró por momentos en una tónica de aburrimiento porque no había ocasiones claras y todo el mundo pidió la llegada del descanso para ver si alguno de los dos equipos era capaz de reaccionar. Y el que lo hizo fue el Betis, que salió en tromba para intentar inclinar la balanza de su lado al inicio del segundo acto.
Willian José pone el gol e Isco, la clase
Tras la reanudación, Guardado y Abner Vinícius entraron a escena y el Betis cambió su cara por completo. Con la lluvia arreciando, los pupilos de Pellegrini arrancaron con mucho ímpetu y con un asedio total al área defendida por Dimitrievski. De hecho, Isco avisó por primera vez en el 47' con un lanzamiento que escupió el palo y luego protagonizó otra acción que no remató bien Willian José.
El brasileño no había recibido muchos balones, pero poco después consiguió abrir el marcador. Al delantero le bastó con poco para marcar y lo demostró con una falta. Gran golpeo con la pierna derecha y la pelota superó tanto a la barrera como al guardamenta. Éxtasis en el Villamarín, que pidió más a sus jugadores.
El Rayo se vio superado pese a que todavía seguía vivo porque el marcador reflejaba solo un 1-0. Pero el problema residía en que Francisco Alarcón estaba muy suelto y por poco no metió el segundo de no ser por la intervención de Dimitrievski. Francisco sabía que tenía que reaccionar y metió a Camello, De Frutos y Kike Pérez.
La entrada de estos 3 le dio un aire fresco al equipo madrileño, que se animó y contrarrestó el buen juego local. El Betis ya no era el del inicio del segundo tiempo. Álvaro García rondó el gol en un centro de Balliu y Lejeune, en una falta, dio un susto porque la pelota se le escapó a Rui Silva, que se tiró al suelo para tapar a Falcao en boca de gol.
Borja Iglesias casi llevó la tranquilidad al poco de saltar al campo, pero su remate lo escupió la esquina del poste derecho. El partido no estaba sentenciado y por si fuera poco, Juan Cruz, en una contra liderada por el 'Panda', no acertó a definir cuando le cedió el honor de marcar en un 2 para uno.
Al final, triunfo verdiblanco que le viene como agua de mayo para afrontar el parón con tranquilidad. Por su parte, el Rayo sufrió su segunda derrota consecutiva y tendrá que ponerse las pilas de cara a la vuelta.