Un autogol es suficiente para la Juve

La Juventus evitó este sábado su quinto tropiezo de la temporada en forma de empate, gracias a un autogol de Mario Gila que castigó en exceso a una Lazio que jugó con uno menos desde el minuto 24 (1-0).

La 'Vecchia Signora', condicionada por las numerosas lesiones, con hasta cinco jugadores importantes ausentes en esta jornada, tuvo que esperar un error en el despeje del central formado en el Madrid para certificar una victoria que le era esquiva tras un partido gris, lento y predecible de los hombres de Motta, completamente atascados en su casa ante un rival que se hizo gigante con un hombre menos.

Volvió a pecar la Juve de inocencia arriba, como ya es habitual esta temporada en el campeonato doméstico. Y más teniendo en cuenta que la Lazio se quedó con 10 en el minuto 24 tras la expulsión de Romagnoli, que barrió a Kalulu cuando este encaraba a Provedel.

Se le puso el partido de cara a los transalpinos que, sin embargo, rozaron el 5º empate en 6 jornadas y el que hubiera sido el 4º partido sin anotar goles. Datos que, aunque no corresponden siempre a sus buenas prestaciones, señalan una debilidad en el equipo de Thiago Motta, incapaz de hacer daño en muchas ocasiones.

De hecho, ante la Lazio, incluso con la superioridad numérica, ni siquiera fue excesivamente mejor. Generó sus ocasiones por empuje e insistencia, pero a los 'biancocelesti' les costó poco cerrar los espacios para frenar a la 'Vecchia Signora'. Gran culpa de esa paridad la tuvo Gila, excelso desde la temporada pasada liderando la defensa y autor de un error único que condenó a los suyos en Turín.

Antes del tanto, que llegó en los minutos finales, la Juve gozó solo de dos ocasiones claras. Una de Vlahovic, que se adelantó a la zaga romana y cazó un balón suelto en el área que estrelló en el larguero. La otra, un remate de cabeza de Douglas Luiz que se marchó rozando el palo.

Fueron dos acciones que parecieron marcar el rumbo de un encuentro que, en cambio, volvió a apagarse con el buen hacer de la Lazio, que llegó al Juventus Stadium igualado a puntos con los transalpinos y con el objetivo de meter presión a la cabeza de la tabla.

Sin embargo, en el minuto 85, un centro lateral del colombiano Juan Cabal, potente, tenso, acabó superando a Provedel tras el intento de Gila de despejar.

Allí murió la Lazio, en la orilla, regalando oxígeno a una 'Vecchia Signora' que, aunque muy plana, sumó 3 puntos claves en la carrera por el título. Por el momento mete presión al Nápoles al empatar con 16 puntos, y a un Inter que tiene 15. Ambos tienen que jugar sus partidos. Los de Baroni se quedan con 13, al acecho. El inicio tan igualado de Serie A les mantiene también con muchas opciones.