El Madrid se topa con un muro y pierde el liderato

El tino ante la meta puede cambiarle la cara a un equipo. El Real Madrid, en cuestión de una semana, ha pasado de las sonrisas por batir al Barcelona en Montjuïc a los rictus de pura frustración por quedarse con las ganas de ganar al Rayo Vallecano merecidamente en casa. Los del barrio lograron exprimir un punto en su visita al Santiago Bernabéu por la jornada 12 de la Liga, que, ahora, está liderada por el Girona de Míchel.

En el derbi que cerraba el domingo en el campeonato doméstico, la realidad es que los de Carlo Ancelotti, por rendimiento, debieron haberse hecho con el triunfo para dar continuidad a su primer lugar en la clasificación. El problema estuvo en el buen trabajo de los visitantes para sentar un muro alrededor de su portería y en el notable nivel de su guardián, Stole Dimitrievski, que estuvo solvente ante las mejores oportunidades locales.

Las ocasiones más lúcidas habitaron la primera parte, cuando Fede Valverde y Joselu disfrutaron de vias claras para anotar un gol. El uruguayo interceptó una mala salida de atrás de Unai López y retó al cancerbero rival en un mano a mano que el guardameta amarró haciéndose grande. El ex del Espanyol, en un remate a un envío raso de Carvajal, se encontró con una manopla salvadora. También pudo celebrar con un cabezazo entre Pathé Ciss y Mumim que salió desviado.

Para este duelo, el cuerpo técnico del Real Madrid dio descanso a Toni Kroos y a Rodrygo quizá pensando en el partido de Champions League ante el Sporting de Braga de esta semana y eligió a Joselu y a Modric de inicio. Se notó la presencia del croata, que hizo que las posesiones de los suyos fueran más fluidas. Esto ya se pudo ver en el 'Clásico', cuyos compases finales atestiguaron una mejora de los blancos, en parte, por la entrada de su '10'.

Quien sí que repitió pesencia en el once de Ancelotti fue Vinicius, el principal objetivo de la defensa del Rayo, consciente de que era el arma más peligrosa del bando anfitrión. El brasileño las tuvo con Ratjiu, con Isi, con Óscar Valentín, con el árbitro... con todos. Intercaló acciones en las que la zaga conseguía pararle los pies con otras en las que se colaba entre un par de vallecanos para alimentar la principal fuente de alimentación de los ataques 'merengues': los centros laterales.

Llegó un punto del partido en el que, para los centrales de Francisco, se hizo rutinario ir repeliendo cada envío con el que se les iba retando. Fran García y Carvajal se encargaron de darles profundidad a sus carriles con el '2' dejándose ver incluso en la frontal para generar superioridades. No llegó un momento de claro entendimiento con Vini o con otro de sus socios y el bosque de piernas que se erigía delante iba extinguiendo el cronómetro.

Los de Concha Espina echaron de menos que Jude Bellingham resolviera la papeleta como venía haciendo en este arranque de temporada. Antes del pitido inicial, recogió su merecido galardón a 'MVP' del mes de octubre, pero comenzó noviembre cayendo en la dinámica de toparse con un muro y quedarse con las ganas que define la actuación del Madrid este domingo. Lanzó varias jugadas de peligro desde tres cuartos de campo, sí, pero siempre se le privó de esa irrupción en segunda instancia o esa incursión como falso delantero en los que se ha especializado desde que llegó a España.

Al lector que no estuviera al día del viaje del Rayo este curso le puede resultar muy sorprendente este ejercicio de resistencia en el Santiago Bernabéu. Hay que ampliar el foco para comprenderlo: el equipo del barrio no pierde desde el 2 de septiembre, cuando se vio superado por el Real Betis en el Benito Villamarín. Desde ahí, a pesar de contabilizar quizá demasiados de sus compromisos con empates, el grupo se las ha apañado para no perder una sola vez.

Esta disciplina defensiva se transportó a Chamartín con la misma efectividad que en jornadas anteriores a pesar de un contratiempo de Iván Balliu, que, aquejado de molestias en la rodilla durante la previa, se cayó de la convocatoria. Ratjiu, que afrontaba el gran desafío de enfrentarse a Vinicius, le sustituyó con la ayuda de Isi, que, acostumbrado a encargarse solo de lo ofensivo, se volcó atrás para ser parte de un esfuerzo coral.

Quizás a Vini le hubiera venido bien comenzar con Rodrygo a su lado en lugar de ya en la segunda mitad. Su compatriota habría abierto más la posición del Pacha Espino en el otro carril, cuya retaguardia era débil cuando el ex del Cádiz se alejaba de su área. Lo demostró Fede Valverde galopando alguna contra. La que mejor refleja este análisis, una en que acabó centrando para Joselu, que mató la jugada en plancha y sin acierto.

El empate viene de perlas en Vallecas para continuar en los alrededores de la zona europea, pero es un mazazo para el Madrid, que sufrió para derrotar al Barcelona en uno de los encuentros más exigentes de la temporada y, unos días después, se cae de la cima ante un reto, a priori, de menor dificultad. El punto cosechado por los 'bukaneros' se celebra en el barrio. En concreto, en el de Montilivi, sede del nuevo líder de Primera.