Costa de Marfil, con 10 jugadores y el marcador en contra, sobrevivió este sábado al empuje y el entusiasmo de Mali (1-2) y, con un gol en la última acción de la prórroga, firmado por Oumar Diakite, logró el triunfo que le sitúa en las semifinales de la Copa de África, donde tendrá a la República Democrática del Congo como rival.
El cuadro marfileño, anfitrión del torneo que ha ganado en dos ocasiones, en 1992 y el 2015 y otras tantas subcampeón, advirtió una tarde nefasta cuando al cuarto de hora Adama Traoré estuvo desacertado en la mejor ocasión, un penalti que no logró anotar.
Además, al borde del descanso se quedó con un jugador menos. Odilon Kossounou, del Bayer Leverkusen, vio la segunda tarjeta amarilla y dejó al conjunto de Eric Chelle con diez hombres y toda la segunda parte por jugar.
Aún así mantuvo el tipo en el estadio municipal de Bouaké hasta que en el minuto 71 Mali, que pretendía alcanzar las semifinales de una Copa África por tercera vez en su historia, se adelantó con el gol de Dorgeles Nene, del Salzburgo nacido precisamente en Costa de Marfil.
La reacción y la insistencia marfileña tuvo premio al final. Empató en el minuto 90 por medio de Simon Adingra, del Brighton, que 4 minutos antes sustituyó a Jean Seri.
Poco cambió en la prórroga aunque fue Costa de Marfil el que mostró más ambición. Cuando los penaltis rondaban en el paisaje del partido llegó el gol de la victoria local. Fue obra del futboista del Reims Oumar Diakite que batió a Yahia Fofana y clasificó al anfitrión a la semifinal.