En el inicio de la jornada 32 de LaLiga, la Real Sociedad venció cómodamente por 0-2 a Osasuna y le dio una verdadera lección antes de la final de la Copa del Rey, donde el cuadro rojillo tendrá que enfrentar al Real Madrid en La Cartuja.
Sergio Herrera, en propia puerta, y Take Kubo, uno en cada extremo del partido, marcaron los goles para el conjunto de Imanol Alguacil, que hasta se dio el gusto de alinear a algunos jugadores que habitualmente son suplentes y se quedó con un triunfo importante para sus aspiraciones europeas.
La Real Sociedad, cuarto clasificado en esta liga, impuso condiciones desde el principio y comenzó a generar peligro desde el comienzo por el sector izquierdo.
Sin ir más lejos, cuando apenas iban 6 minutos de partido, Barrenetxea llegó al final del campo tras un buen pase de David Silva y envió un centro rasante que complicó al portero Herrera y se metió en propia puerta.
A Osasuna le costó muchísimo generar peligro en la primera mitad. Tuvieron que pasar 20 minutos para ver a los rojillos en acción cerce del área visitante. Kike García, el centrodelantero titular en El Sadar, tuvo dos ocasiones claras para convertir el empate, pero no estuvo fino para definir.
Antes del descenso, todo el estadio protestó contra el árbitro por un supuesto penalti contra el juvenil Iker Muñoz. Sin embargo, después de consultar con el VAR, el colegiado no marcó nada y decretó el final de los primeros 45 minutos.
En el comienzo de la segunda mitad, Osasuna contó con dos situaciones claras para igualar el encuentro. Primero, un cabezazo de Kike Barja se marchó desviado tras una serie de llegadas simultáneas, mientras que, minutos más tarde, un disparo de Aimar Oroz se marchó desviado.
Con la respiración de los rivales en la espalda, Imanol Alguacil realizó variantes y envió al campo de juego a sus figuras: Alexander Sorloth, Mikel Oyarzabal y Take Kubo. Poco tiempo necesitaron estos tres jugadores para poner en partido a la Real nuevamente.
En ese sentido, Oyarzabal y Sorloth estrellaron dos balones en el palo y convirtieron en figura a Herrera, quien respondió bien cada vez que lo buscaron tras su gol en propia puerta. Sin embargo, el meta nada pudo hacer sobre el final del encuentro.
Ya en los minutos finales, Kubo recibió del noruego dentro del área, recortó para su pierna izquierda y disparó al palo corto para establecer el 0-2 final en el marcador. Victoria cómoda para un cuadro 'txuri-urdin' que apenas sufrió.
Con esta victoria, la Real se afianzó en el cuarto puesto, mientras que Osasuna se llevó una advertencia antes de la final ante el Real Madrid por la Copa del Rey. El cuadro rojillo deberá mejorar mucho su versión si es que quiere ganar el trofeo.