This is Vallecas
![This is Vallecas. EFE/Sergio Pérez](https://cdn.resfu.com/media/img_news/alvaro-garcia--l--y-aurelien-tchouameni--r--disputan-un-balon-en-el-rayo-vallecano-real-madrid-de-primera-division-2023-24--efe-sergio-perez.jpg?size=1000x&lossy=1)
Vallecas es un campo diferente. Con todo el barrio encimando el campo, ganar se convierte en un ejercicio de supervivencia para el rival, por muy mal que esté esta temporada. Y ahí sucumbió un Real Madrid que se dejó 2 puntos en el campo del Rayo Vallecano.
Las buenas sensaciones contra el Girona y el RB Leipzig se acabaron en Vallecas. Ni Brahim, el mejor junto a Lunin en Alemania; ni Vinicius, más obsesionado en protestar y encararse que en jugar, fueron capaces de dar aire a un ataque en el que apareció Joselu para, al menor, sellar un día más su tarjeta de gol.
Como si fuese una continuación de la Champions, el Real Madrid sí empezó bien el partido. O el Rayo Vallecano mal, muy nervioso en el debut de Íñigo Pérez en el banquillo como primer entrenador.
El nuevo entrenador del Rayo Vallecano optó por poner de titular a un Raúl de Tomás inédito en Liga. La falta de confianza le privó de marcar y a la vez propició la contra de un Real Madrid que, al espacio, es de los clubes que más daño hace.
No lo hizo esta vez por la banda de Vinicius, sino por la derecha, donde Valverde puso sus piernas en quinta marcha para, con un delicado pase al espacio, dejar el cuero perfecto para que Joselu marcase el 0-1. Del error de Raúl de Tomás al gol de Joselu únicamente habían pasado unos segundos, la diferencia entre tener a un '9' enchufado y otro no.
Los nervios propiciaron el error del Rayo Vallecano, pero el ímpetu de una grada siempre cercana los aliviaron. Álvaro García se echó el equipo a la espalda y percutió una, y otra, y otra vez hasta encontrar las grietas de una defensa de circunstancias.
En una de esas jugadas llegó el premio de los vallecanos. Camavinga, sin querer y mientras intentaba despejar, dio al balón con la mano. Tras una conversación entre Isi y Raúl de Tomás, fue el delantero el que cogió la responsabilidad para firmar el primer tanto en Liga de la temporada.
El gol solo fue un reflejo de lo que se vio en Vallecas, con un Rayo crecido en busca de la portería de Lunin y un Real Madrid a la busca de una jugada individual de Vinicius para hacer daño. Pero el brasileño, como ha hecho en otras ocasiones, se perdió en el campo rival. Se enzarzó en la primera y segunda mitad con Óscar Valentín, se preocupó más en protestar que en ser desequilibrante y se llevó la bronca de Ancelotti de camino.
La segunda parte fue todo lo que no fue la primera. Si en los 45 minutos iniciales hubo fútbol, en los segundos 45 no hubo nada. Lesiones, interrupciones, faltas. El otro juego para tratar de parar a uno de los equipos en mejor forma de todo el campeonato.
Con un Modric desaparecido y sin aprovechar la oportunidad, Ancelotti dio entrada demasiado tarde a Kroos. El alemán, que aún no sabe si será su último año en el Santiago Bernabéu, mostró un pequeño clínic de cómo mover la pelota. Pero este Real Madrid estaba hoy cansado.
La entrada de Carvajal dio más peligro al Real Madrid por la derecha, más ímpetu, más ganas de ganar. Pero todo acabó con la expulsión del lateral, una por protestar y otro por dar un golpe tras recibir una falta.
Ahí, en Vallecas, la Liga ha vuelto a renacer. Ahora es el turno del Girona el aprovechar la oportunidad para mantener viva la esperanza gerundense de luchar por el sueño más alto nunca visto.