Araujo aprueba un insuficiente

¿Se puede aprobar con un suspenso? Sí. El Barcelona derrotó a la Real Sociedad por la mínima en la jornada 12 de la Liga. Los de Xavi Hernández fueron inferiores en todos los aspectos del juego menos en uno: la efectividad. ¿Quiere decir esto que su triunfo no sea merecido? Sí y no. Sí: los de Imanol Alguaciol hicieron más méritos para llevarse los 3 puntos. No: quien se impone en el fútbol es quien hace más goles.
El que desencadenó su victoria fue al límite, por segundos y por milímetros. Ronald Araujo, en el minuto 93, con el tiempo alargado por el árbitro a punto de cumplirse, apareció en el área de Remiro para rematar, imponente, un centro tocadito de Gündogan a la espalda de la guardia 'txuri-urdin'. El charrúa entró con la intensidad que le caracteriza, con la que ya había tentado al portero rival antes, y convirtió un insuficiente en un notable.
Es notable que, después de perder el 'Clásico' ofreciendo buenas sensaciones, la expedición de la Ciudad Condal llevara a cabo un planteamiento mucho más pobre en Anoeta. Xavi confió de nuevo en Joao Cancelo como una suerte de extremo itinerante y su apuesta por 3 centrales, Araujo, Koundé e Íñigo Martínez, se presentó incómoda para sus jugadores, en especial para el charrúa, que se vio obligado a volcarse a la banda para cubrir el espacio a la espalda del '2'.
Gracias a este tira y afloja hacia uno y otro lado del campo, la Real Sociedad encontró y explotó los huecos necesarios para que Barrenetxea y Takefusa Kubo, dos hombres en forma, entraran en juego y descosieran al Barcelona. De sus botas nacieron muchas de las oportunidades de los de Imanol Alguacil, que, en la primera parte, llevaron a cabo un sitio a la portería de Ter Stegen. El alemán, de hecho, tuvo que resolver la situación con varias paradas de mérito.
Cuando los catalanes se ven así, suelen recurrir al dominio de la pelota para decelerar los tiempos y ganar confianza. No funcionó esta vez. La presión alta de los donostiarras cortaba las líneas de pase aunque se encargara de dibujarlas Gündogan, un experto de primer nivel mundial. Con la frustración de no poder salir de atrás con fluidez y la cascada de ocasiones locales, el cuadro azulgrana perdía los nervios y no era capaz de encontrar soluciones.
De haber aprovechado mejor su superioridad el equipo 'txuri-urdin' en este tramo, el descanso se habría pitado con varios goles en su buchaca. 48 minutos más tarde, se señalaría el final con uno en su contra. Son las crueles consecuencias de esa falta de lucidez arriba que no priva al análisis de reflejar que este grupo continúa en dinámica de élite, líder de su grupo en la Champions League y un 'coco' para cualquier integrante de la Liga.
El Barça tan solo rompió su dinámica de ir a remolque con el ingreso de Pedri bien entrada la segunda mitad. El tinerfeño no es el único factor por el que los de Xavi fueron a más: también entraron en escena el cansancio físico, que hizo aflorar la mayor calidad de los suplentes visitantes ante la de los locales, y el mental, que agrietó la línea de atrás de la Real Sociedad. Araujo es otro elemento diferencial: tenía que estar ahí para echar abajo la muralla.
Su gol se dio con suspense y después de que un compañero, Gavi, estuviera a punto de ser él el héroe. El '6' recibió, en el minuto 91, un envío raso de Pedri para dejarle solo ante Remiro y remató abajo, donde el portero puso lo que pudo para desviar. Poco después, el uruguayo celebraba su tanto, abortaba su alegría porque le pitaban fuera de juego y la retomaba cuando, desde el VAR, se indicaba a Alberola Rojas que no estaba adelantado.
Difícilmente estará contento del todo Xavi Hernández, que subrayó con ahínco el buen rendimiento de los suyos ante el Real Madrid y condenará la inferioridad en esta victoria en San Sebastián. Mirando la clasificación, eso sí, es difícil no esbozar una sonrisa si se es favorable a los 'culés', que aprovechan la derrota del Atlético contra Las Palmas para recuperar la 3ª plaza. Los donostiarras, en cambio, podrían perder la 6ª tras merecer blindarla. En el fútbol, se puede aprobar suspendiendo y se puede suspender aprobando.
No es un partido de la Liga Española si no hay una polémica arbitral y este no iba a ser una excepción. Un Joao Félix muy activo en la primera mitad, el principal bastión ofensivo del Barcelona ante la intrascendencia de Lewandowski, ducho en olfato goleador, sí, pero desaparecido en este choque, protagonizó un posible penalti de Zubeldia. Mikel Oyarzabal dio la réplica en una pugna por la pelota con Koundé.
El portugués, al filo del descanso, regateó a su contrincante rebasada ya la línea que separa el área de la banda y, ante un contacto leve del '5' y la certeza de que ya no iba a poder seguir con su eslalon, alargó la pisada y se dejó caer. El '10' 'txuri-urdin', cuando perseguía el balón entre Íñigo Martínez y su homólogo francés, se vio interrumpido por una patada del galo, que quería despejar. Hubo toque en ambas acciones y los afectados exageraron en ambas. Para el árbitro, ninguna era valedora de pena máxima.
November 4, 2023
November 4, 2023