Una mascletà llena de polémica

El Valencia continuará, salvo sorpresa morrocotuda, un año más en Primera División. Lo hará a pesar de un Vinicius que recibió presuntos insultos racistas y que deseó el descenso del conjunto 'che' tras ser expulsado.

Fue un partido caliente, de esos de hace años cuando ambos se jugaban las habichuelas por el título. Pero, en esta ocasión, había uno que no se jugaba absolutamente nada, un Real Madrid con la temporada terminada.

Terminada, a su vez, puede estar la campaña de Vinicius. El brasileño fue más protagonista que nunca y no por sus jugadas. Amenazó el brasileño con irse antes de tiempo y al final lo hizo, pero dejando a su equipo con un hombre menos.

Se esperaba un partido tranquilo, al menos para los visitantes, no para una hinchada local taquicárdica. Nadie esperaba un desenlace tan tardío en un partido que se paró hasta en 2 ocasiones y que estuvo a punto de suspenderse.

Paterna vuelve a derribar la puerta

En lo puramente deportivo, ganó el que más lo buscó .Se notó el hambre de unos y otros. Llegaba antes y más fuerte el Valencia a cada disputa. Y así lo reflejó en el marcador gracias a un Diego López que quiso más y se adelantó a Mendy en un balón suelto en el segundo palo.

Apenas inquietó el Real Madrid a Mamardashvili hasta el final del partido, cuando la locura, para mal, se instaló en un Mestalla que evidenció grandes problemas de educación y racismo con Vinicius.

Baraja volvió a confiar en los más jóvenes, en Diego López, en Javi Guerra. Lección la del mediocentro 'che' ante un Madrid con rotaciones en, precisamente, en el centro del campo.

Insultos racistas, agresiones... y un aplauso con sorna

Todo se desbocó en el minuto 70, en una acción pocas veces vista. Cömert jugó al billar con un balón que habían lanzado desde la grada. Se paró el partido y comenzaron los presuntos insultos racistas a un Vinicius que amenazó con imitar a Eto'o y marcharse del partido.

De Burgos Bengoetxea quiso controlar todos los frentes, pero eran demasiados para una sola persona. Después de calmar las aguas, después de que Mamardashvili se conviertiese en el héroe de la tarde en Mestalla con dos paradas que te firma el mejor Courtois, apareció la madre de las tanganas.

Un pequeño roce entre Rüdiger y Yunus, a la hora de retener un balón, acabó en una refriega de más de 15 jugadores agarrados del cuello, y desembocó en una agresión de Vini a Hugo Duro, expulsado VAR mediante el madridista, para marcharse con roja directa aplaudiendo a De Burgos Bengoetxea y dedicando un "a Segunda" a Mestalla.