Todo ocurrió durante la jugada que significó el 1-1. Maxi Núñez empató el encuentro y el árbitro anuló el gol por fuera de juego. Acto seguido, varios jugadores se dirigieron hacia él para protestar la decisión.
Ante la tensión que se había desatado en solo unos segundos, el colegiado miró hacia la banda e hizo el inconfundible gesto del VAR, dibujando un rectánculo en el aire con las dos manos.
El problema para Wilmar Roldán, que ya había arbitrado en encuentros con VAR, es que el sistema de videoarbitraje no está implantado todavía en la Liga Colombiana, por lo que, obviamente, no pudo intervenir.
Al final, tras comentarlo con sus asistentes, el árbitro acabó dando por bueno el gol.
8 de abril de 2019