El técnico del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, ha indicado, tras empatar ante el Getafe y consumar el descenso del equipo, que estaba "destrozado", porque "no se consiguió el objetivo", aunque se queda con la tranquilidad de "haber hecho todo lo que estuvo en su mano".
Ha querido agradecer a la afición "todo su apoyo, todo su empuje, durante la semana, y especialmente en este partido" y les ha pedido que "sigan juntos en este momento tan duro".
"Hay que repasar lo que se hizo mal, lo que se pudo hacer mejor y qué se puede hacer para el futuro, al igual que los jugadores. Es un aprendizaje más en la vida y, a veces toca pasar por momentos malos para que lleguen los lindos", ha añadido.
Pezzolano, que tuvo que parar su intervención al inundarle la emoción y no poder contener las lágrimas, ha advertido que "se sufre mucho en este instante, porque cuando alguien se entrega al cien por cien y lucha por un objetivo, también siente lo que sienten los jugadores y la afición".
"Yo hago las cosas para ganar y cuando no se logra, es durísimo. Pero por dentro estoy tranquilo de haber hecho todo lo que estaba a mi alcance. Ha habido muchas lesiones, bajas en momentos claves que cuesta puntos, y físicamente hay que estar muy preparados para competir hasta el final", ha analizado.
Pero ha insistido en que se queda con "la entrega de todos" y ha apuntado la necesidad de "mirar hacia delante, pasar página y trabajar para lo que viene, porque el Real Valladolid y la ciudad son de Primera".
En cuanto al partido, ha indicado que el equipo "salió a buscar la victoria, pero el rival estuvo muy seguro en defensa, hizo relevos rápidos, y demostró que sabe jugar este tipo de partidos, ya que además, físicamente, es un equipo acoplado y duro".
"Cuando pasa el tiempo, la tensión también influye, pero todos salieron a buscarlo siempre. Faltó más esa velocidad en poco tiempo y espacio, y esa creatividad en la ejecución para haber podido marcar", ha concluido.
Por su parte, Jordi Masip, portero del Valladolid, aseguró este domingo, después de empatar 0-0 ante el Getafe y perder la categoría, que espera que el descenso a Segunda División de su equipo suponga su paso hacia atrás para "dar dos adelante".
"Poca explicación tiene. El equipo lo ha intentado. Hemos ido a por el gol, ponerles en problemas, pero no lo hemos conseguido. Es una pena tremenda para todo el equipo, la afición y la ciudad. No puedo decir mucho más", dijo en declaraciones a 'DAZN'.
"Nos ha faltado meter un gol. No hay otra. Nos habría dado confianza. El Getafe se habría abierto y habría sido otro partido. Una pena. Realmente, sé que no hay consuelo, pero nos podemos todos en disposición del club. Espero que sea un paso atrás para dar dos adelante", concluyó.