Despertar amarillo en El Molinón

No hubo milagro para el 'submarino amarillo'. El Cádiz no dependía de sí mismo y llegó a El Molinón con un ojo mirando fijamente a Riazor y el otro al verde de la capital asturiana, pero no supo jugar a dos bandas y la última jornada le pesó demasiado.

Las posibilidades pasaban porque el Dépor no ganara y el Cádiz sí. Era muy complicado cumplir el sueño del 'play off' y por ello, nada más recibir el primer golpe, el conjunto andaluz prácticamente dijo adiós a su quimera.

Salieron, como era de esperar, con más hambre que un Sporting que solo se jugaba acabar la temporada regalando una victoria a su afición, pero un tempranero gol de Nacho Méndez aprovechando un rechace de Cifuentes fue el principio del fin en el 13'.

Por debajo en el marcador, a los gaditanos les entró la prisa, pero se les nubló la vista. Comandados por Aketxe y sus intentos desde fuera del área, el Cádiz vio cómo el minutero avanzaba y el Sporting achicaba agua durante el primer arreón.

Renunciaron cabizbajos

Conforme se acercaba la segunda mitad, el Cádiz iba perdiendo fuerza y su motivación desapareció cuando segundos antes de entrar al túnel de vestuarios el Dépor se puso por delante y hacía prácticamente imposible el sueño amarillo.

La segunda parte fue un trámite en la que el Sporting estuvo más cerca del segundo, se despidió de Canella y disfrutó del debut del canterano Gragera. Djurdjevic estuvo cerca de sentenciar, pero el marcador no se movió con el 1-0.

De esta manera, el Cádiz se despide de la temporada en el séptimo puesto de la tabla y el Sporting dice adiós en la novena posición. Ambos se verán las caras en la próxima campaña.