Desde el partido copero contra el Sevilla disputado en el Sánchez Pizjuán Ramos no ha dejado de estar en el ojo del huracán. Primero fue su gesto a los 'Biris' tras marcar el penalti que puso en llamas a Nervión. Y eso que se disculpó al resto del estadio.
"Alves y Rakitic son recibidos como dioses y conmigo, que he mamado aquí, se cagan en mi madre", justificó Ramos. LaLiga ha pedido que Competición juzgue los hechos y castigue si es necesario a la afición rojiblanca.
Días después Ramos volvió a Sevilla para jugar el encuentro de Liga. Casualidades del calendario. El central de Camas escuchó de todo procedente de la grada. Pasó de abrazarse con Sampaoli a meterse un gol en propia puerta.
Con la disputa de los partidos contra el Sevilla no han cesado las controversias: ante el Celta, le dedicó varios "Tu puta madre" a Iago Aspas que las cámaras por supuesto cazaron. Paradójico cuando días antes se quejó de lo mismo. Rizó el rizo la pancarta "Viva la madre que te parió, Sergio" del Bernabéu.
No quedó ahí su choque de trenes. Lo último que han captado las imágenes es un escupitajo al ya mencionado Aspas, uno de los verdugos del Madrid este miércoles. Ramos no es Michael Douglas, pero han sido días de furia para él.