Dos semanas después, el PAOK volvió a repetir un hecho lamentable

La violencia no deja de salpicar al mundo del fútbol. En este caso, Grecia ha sido de nuevo el epicentro de los últimos acontecimientos. El árbitro del PAOK-AEK decidió anular un gol del conjunto local en el 90' y tuvo lugar una 'batalla' en el césped.
Eso provocó que hubiera una invasión de campo y que incluso el presidente del equipo de Salónica, Ivan Savvidis, bajara al terreno de juego a intentar pegarle al árbitro, cuando una imagen captó que el mandatario llevaba una pistola en el bolsillo.
Al final, el PAOK confirmó a través de su cuenta de Twitter que el árbitro le había concedido el gol y le había dado la victoria. Este lamentable hecho parece ser algo normal. Y es que hace dos semanas, el equipo de Salónica fue de nuevo protagonista.
En el partido ante el Olympiakos, los ultras del PAOK lanzaron objetos a jugadores y cuerpo técnico de Olympiakos. Óscar García, su entrenador, acabó siendo hospitalizado tras recibir el impacto de un rollo de papel.
La Liga Griega le dio el triunfo a los del Pireo y le quitó tres puntos a los de Salónica, pero al final el Comité de Apelaciones de la Federación Griega de Fútbol le devolvió esos tres puntos.