Dzeko prepara una oda de la veteranía al gol y al éxito en la Champions

Edin Dzeko se dispone a hacer historia. El bosnio encara la final de la Champions League con 37 años, 85 días y la posibilidad de conquistar un doble récord. Los 2 hitos que tiene entre manos están relacionados con la veteranía. Si gana, será el 2º jugador con mayor edad en levantar la 'Orejona'. Si marca, será el goleador que más primaveras ha contado antes de acercar a los suyos al trofeo más codiciado de Europa. BeSoccer Pro alumbra estos alicientes estadísticos y los exprime para obtener conclusiones.

El 'nerazzurro' no ve opciones de subirse a la cima de los que han añadido el entorchado a sus vitrinas con más experiencia porque es territorio de Paolo Maldini, un 'rossonero'. En el Olímpico de Atenas, en 2007, tocó el cielo con su Milan. Tenía 38 años y 331 días. Parece una suerte de 'vendetta' por el 'derby della Madonnina' de semifinales, que dejó fuera a los que llaman San Siro al mismo hogar que quienes les derrotaron prefieren nombrar Giuseppe Meazza.

Que el ex defensa prive al delantero de quitarle tan honorable registro destapa un asunto interesante. Italia es líder en jugadores exitosos en el Viejo Continente que hayan pasado de sobra los 30 años. Si el pupilo de Simone Inzaghi triunfa, quedará por delante de Pietro Vierchowod, que festejó con la Juventus cuando tenía 37 años y 46 días; Alessandro Costacurta, que se coronó con el Milan con 37 años y 34 días, y Javier Zanetti, que sonrió con el Inter tras 36 años y 285 días.

La Serie A no es un caladero de veteranos que visten sus camisetas para vivir unos últimos años de carrera plácidos, no. Las defienden tejiendo historias de lealtad que inspiran a aficionados y escritores. Véase el caso de Francesco Totti, que siempre se negó a abandonar su Roma a pesar de que el futuro le prometía más lujo y oro en el Real Madrid u otros destinos de enjundia. Él quería hacer felices a sus vecinos y celebrarlo en el Coliseo.

Pero es momento de volver a Dzeko. Sí que batirá a Paolo Maldini si ve puerta. El 'rossonero' lo hizo con 36 años y 333 días. No fue feliz con ello. Abrió la lata en la final de 2005 en la que los suyos comenzaron ganando por 0-3 al Liverpool tras un doblete de Hernán Crespo y acabaron perdiendo en la tanda de penaltis. Tantos de Steven Gerrard, Vladimir Smicer y Xabi Alonso llevaron a los italianos del éxtasis al corazón roto.

Hay un par de curiosidades que conectan las finales de la leyenda de San Siro con las del aclamado en el Giuseppe Meazza. La de 2005, recién mencionada, tuvo lugar en el Estadio Olímpico Atatütk, en Estambul. La de este año será en el mismo sitio. La de 2007, enunciada párrafos atrás para mencionar que es imposible que el 'nerazzurro' sea líder entre veteranos campeones, se decidió por un doblete de Filippo Inzaghi, el hermano de quien, ahora, es su entrenador, Simone.

Dzeko daría continuidad a la mística italiana

Italia tiene algo. Es diferente, atractiva. Atrapa. Atrapó a Dzeko, que, desde que dejó el Manchester City en verano de 2015, no ha jugado en otra liga. Después de convertirse en un habitual de la Roma, apostó por un paso adelante ya con 35 años al firmar con el Inter, que ha encontrado el premio a su decisión en su acierto goleador. En una edad en la que hay profesionales que se plantean el retiro, él cerró la temporada de su estreno vistiendo de negro y azul con 17 goles en su bolsa.

Los equipos de la Serie A incentivan el rendimiento de quienes más han vivido en el mundo del fútbol. No existe registro de longevidad que no se haya construido en un conjunto de su patria a excepción de uno de Edwin van der Sar. El portero, con 40 años y 211 días, es el finalista con más experiencia de la Champions League por su comparecencia frente al Barcelona -perdió- en mayo de 2011. Ni Gianluigi Buffon, que retó al Real Madrid en 2017 con 39 años y 126 días, le supera.

En el resto de 'rankings', dominan los 'cracks' que, cuando cosechaban estos récords, desplegaban su calidad los fines de semana en tierras de la Toscana, la Emilia-Romaña, Lombardía o Lacio. El campeón con más primaveras ya se ha mencionado. Es Paolo Maldini. El goleador en finales con más arrugas -en el buen sentido: cada una representa vivencias de una aventura- también es él a expensas de que el ariete 'nerazzurro' le deje atrás o no este sábado.

Quien ha anotado más tarde en su carrera en cualquier partido de la máxima competición europea es Francesco Totti, que lo hizo con la Roma con 38 años y 59 días. El mayor veterano que ha salido al campo en un duelo de cualquier fase del torneo es Marco Ballotta, que, representando a la Lazio, se vio las caras con el Madrid con 43 años y 252 días. Milan, Inter, Juventus, Lazio, Roma... Italia, Italia, Italia, Italia, Italia.