El derbi entre Burgos y Real Valladolid transcurrió en buena lid. Más allá de los clásicos cánticos o protestas, no hubo que lamentar ninguna incidencia que supusiera un contratiempo para alguna de las dos instituciones.
Ninguna, menos una. Cuando tan solo había transcurrido un minuto de partido, Toni Villa se acercó a uno de los fondos como consecuencia del propio juego. En este momento, un indeseable le profirió un escupitajo.
El capitán blanquivioleta enseguida se acercó al colegiado Álvaro Moreno Aragón para advertirle de lo sucedido, algo que él mismo se encargó de redactar en el acta una vez finalizado el partido.
"En el minuto 1 de partido, un aficionado, claramente identificado como seguidor del club local, escupió desde la grada situada detrás de una de las porterías al dorsal visitante, número 10, Laureano Antonio Villa Suárez. Este hecho fue puesto en conocimiento del delegado de campo local, identificando a dicha persona y siendo expulsada de las instalaciones por los miembros de seguridad del estadio minutos después", rezó el escrito.