Según desvela 'AS', Ernesto Valverde ya aprobó el fichaje de Griezmann hace un año, frustrado por la decisión del jugador de quedarse en el Atlético.
Este giro de los acontecimientos provocó que Griezmann, que ya anunció hace semanas su adiós al Atlético, no haya causado buenas expectativas en el barcelonismo. Ni siquiera en el vestario. "No opino", dijo Messi, cuando meses antes elogió la calidad del francés.
El citado medio señala que Valverde sí quiere a Griezmann, que a partir del 1 de julio cuesta 120 millones y cuya contratación centra el gran debate en el Barcelona. Porque el regreso de Neymar está sobre la mesa. Y todos no caben.
El futuro de Griezmann sigue en el aire y ni el propio delantero sabe qué pasará con él. Concentrado con Francia, espera acontecimientos.