En el caso de los blancos, la debacle llegó en apenas una semana. El miércoles fue derrotado por el Barça en Copa, el sábado perdió de nuevo ante los 'culés' en Liga y el martes siguiente fue apeado de la Champions por el Ajax.
Sin embargo, no es el único grande con algún capítulo parecido en su historia. Hace 23 años, el Barça de Cruyff se derrumbó tras una época más que gloriosa (cuatro Ligas consecutivas y una Champions -la primera- en ocho campañas). Y lo hizo en apenas diez días.
El 10 de abril de 1996, Milinko Pantic y su gol en la prórroga le dio la final copera al Atlético de Madrid, que haría el doblete ese año de la mano de Radomir Antic. Fue el principio del fin.
El 16 llegó uno de los compromisos más esperados. El Barça logró empatar 2-2 en Múnich, en la ida de las semifinales de la Copa de la UEFA (ahora Europa League), y tenía cierta ventaja para colarse en la final. Sin embargo, los Kahn, Klinsmann o Scholl (Matthaus no entró) lograron vencer 1-2 en el Camp Nou y agrandar la brecha.
La herida sólo podía cicatrizar cuatro días más tarde... o ser bañada en sal. Y acabó ocurriendo lo segundo. Con la Copa y la UEFA fuera de juego, la Liga se abría paso como la última esperanza.
El Atlético volvió a ser el verdugo azulgrana. Los 'colchoneros', con Caminero, Pantic, KIiko, Penev o Molina, entre otros, sentenciaron la Liga en el Camp Nou, ganando por 1-3 (goles de Roberto, Vizcaíno y Biagini) a falta de cinco jornadas para el final. De haber vencido, los 'culés' habrián igualado a puntos al líder que, ahora, se marchaba a seis de distancia.
Así transcurrieron los diez días más negros de un Barça que acabó echando a Johan Cruyff, cerrando un ciclo de mucho peso en su historia y dando entrada a nuevos nombres. Ronaldo, Luis Enrique o Robson, desde el banquillo, fueron algunos de los que comenzaron el relevo generacional.