En el fútbol es difícil ganar sin pegada. De ello puede dar fe una Ponferradina que tuvo ocasiones de todos los colores, pero que cayó derrotada ante el Burgos. El conjunto visitante tuvo la mira desviada casi todo el choque. Cuando no, la madera salvó a un equipo local que cortó de raíz su mala dinámica y cogió aire con su quinto triunfo del curso.
El Burgos comenzó con fuerza y a base de presión e ímpetu atosigó a una Ponferradina que, sin embargo, enseñó el colmillo en el minuto. Aunque el dominio había sido local, fueron Enrich y Naranjo los que tuvieron el 0-1, pero la falta de mordiente que exhibió el cuadro Bolo a lo largo de todo el encuentro hizo su primera aparición.
No pecó de ello el cuadro de El Plantío, que en el 16' se adelantó en el marcador tras un gol de Valcarce, que conectó un pase a la red desde el corazón del área. El choque entró entonces en una dinámica de dominio de la Ponfe, aunque el cuadro visitante sufría cuando los locales se aproximaban a las proximidades de su área.
La ocasiones desde entonces fueron monopolio de una Ponferradina que falló oportunidades inexplicables, con Naranjo llevando la voz cantante al mandar a la madera un cabezazo cuando no había portero bajo palos. El Burgos pedía a gritos el descanso y el mismo llegó con un 1-0 que no reflejaba lo visto sobre el campo.
La reanudación, para desgracia del cuadro local, no cambió para nada el guion del partido. El Burgos se arremangó y se preparó para un ejercicio de resistencia que, debido a su fragilidad defensiva, estuvo cerca de hacer aguas en numerosas ocasiones, pero la fortuna sonreía al equipo local, con la madera de nuevo como protagonista.
De nuevo fue Naranjo el que estrelló un balón en el palo, aunque el eterno Yuri, que salió tras el descanso, también se sumó a la fiesta de errores con algún que otro fallo sin sentido. Metió una, eso sí, aunque en claro fuera de juego. El marcador no se movía con el paso de los minutos y en el tramo final el partido estuvo en el área de un Burgos que, de nuevo con la ayuda de la madera tras un centro-chut de Agus Medina a poco de acabar el choque, puso fin a una racha de tres derrotas seguidas y sale del descenso.