Tablas en el festival de los errores. Ese podría ser el mejor resumen de un Atlético-Villarreal que dejó un reparto de puntos y con sensaciones opuestas a ambos equipos. El Atleti, que mereció ganar y lo tuvo perdido, rescató una 'X'. Por su lado, el Villarreal, que mereció caer y lo tuvo ganado, dejó volar dos puntos en el último segundo de un encuentro de locura.
Aunque el Villarreal dio la impresión de querer ser protagonista del partido en el inicio, pronto el Atlético de Madrid dejó bien claro que esto era un espejismo. Sí, la posesión estuvo disputada a lo largo del primer tiempo, pero solo existió el conjunto rojiblanco a lo largo de los primeros 45 minutos.
Mediante una presión alta y asfixiante, el equipo del Cholo Simeone complicó mucho el juego de los hombre de Unai Emery, que se dedicaron a sobrevivir mientras esperaban a que el vendaval físico 'colchonero' aflojara un poco, algo que no ocurrió.
Con un Luis Suárez muy falto de ritmo en el once inicial, Lemar y Correa tiraron sin miedo del cuadro local. El francés y el argentino se entendieron y buscaron sobre el terreno de juego y de sus pies nacieron las mejores ocasiones de un Atleti que, de manera incomprensible, se marchó sin la recompensa del gol al descanso.
El ex del Mónaco, con un gran remate que desvió Rulli, estrelló un balón en la madera tras una gran jugada entre él y Trippier. Correa, por su lado, era un auténtico incordio en la presión, jugando en corto y al espacio. En un error del Villarreal, el argentino cedió para que Carrasco, con un Rulli fuera de sitio, marcase, pero Capoue sacó bajo palos.
También tuvo el gol el Atleti en la cabeza de Trippier, que remató en el segundo palo un excelso envío de Lemar en los últimos instantes de la primera parte, pero Mandi desvió con el tacón un gol cantado, lo que certificó el 0-0 al descanso. El resultado era lo peor para un Atlético de Madrid que, en su afán de protagonismo, también acaparó la polémica, pues pudo quedarse con diez por un planchazo de Correa a Albiol cerca de la media hora, pero la acción quedó en amarilla.
El paso por el túnel de vestuarios no cambió para nada la tónica del encuentro y el Atleti dominó de nuevo en el inicio del segundo tiempo, pero pronto el cuadro 'groguet' castigaría a la zaga 'colchonera' a las primeras de cambio. Y es que Manu Trigueros, tras una magnífica acción de Yéremy por banda derecha, conectó un sensacional disparo desde la frontal para poner el 0-1 (52').
Un jarro de agua fría tan inesperado como merecido, pero el Atleti es campeón por algo. Sin tiempo siquiera de lamerse las heridas, una pérdida en banda cerca de la esquina del Villarreal terminó con el 1-1 de Luis Suárez, que metió la primera que tuvo tras una asistencia del omnipresente Correa.
Ambos técnicos movieron el manzano en busca del partido. Simeone dio entrada a De Paul y Saúl para lanzarse de manera definitiva a por el triunfo que colocase a su equipo en lo más alto de la clasificación en solitario, pero el cuadro rojiblanco se pegó un tiro en el pie a poco más de un cuarto de hora del final.
En un balón largo sin peligro, Giménez y Savic se durmieron tras una cesión de pecho del charrúa. Danjuma les robó la cartera, cedió para Yéremy Pino y este, que fue el mejor de su equipo en el partido, asistió (como en el primer tanto) para que el fichaje amarillo pusiese el 1-2.
Con poco más de un cuarto de hora por delante (más el añadido), el Atleti se volcó contra la portería del Villarreal. Con más empuje que juego, el equipo madrileño apretó y agobió a un cuadro castellonense que, con oficio y seriedad, parecía sellar su primer triunfo liguero, pero la fortuna abandonó el conjunto 'groguet' sobre la bocina.
Y es que en la última acción del duelo, a segundos del final, Mandi no se entendió con Rulli y, en una cesión de cabeza, terminó por mandar el balón al fondo de la red para certificar así un 2-2 que deja colíder al Atleti y que convirtió al Villarreal en el rey del empate, pues solo acumula tablas en este inicio liguero.