El curioso caso de Stephen Dobbie

Lo lógico es pensar que cualquiera podría alcanzar este nivel jugando en el Championship escocés (segunda categoría), pero el caso de Stephen Dobbie es especial: mejora con el tiempo.

Es una suerte de Benjamin Button, que cuanto más años cumple, más rejuvenece. A sus 36 años, este delantero de 1,73 de altura y 65 kilos está firmando los mejores números de su vida: 29 goles en 25 encuentros en lo que va de curso, 36 en todo 2018.

Ya ha anotado más goles que la pasada campaña. De hecho, desde que volvió al Queen of the South siempre ha superado los 25 tantos por curso. Primero hizo 26, luego 27 y ahora suma 29. Y le queda mucha campaña por delante.

Dobbie se ha confirmado como un coleccionista de 'hat tricks'. Ya lleva tres. A estos tres tripletes hay que añadir otros cuatro que hizo en un encuentro al Ayr United. Todos estos goles los ha hecho entre Championship y los dos torneos coperos.

El delantero, salvo una fugaz etapa en Australia, siempre ha desarrollado su carrera en las Islas Británicas. Hibernian, St. Johnstone, Swansea, Blackpool, Brighton, Crystal Palace, Fleetwood Town, Bolton... Todo un trotamundos.

Dobbie tuvo su oportunidad en la Premier, de la mano del Swansea. Su estreno en la gran competición inglesa fue en un 4-0 ante el City. Dzeko, Agüero y David Silva anotaron ese día. Él no logró anotar.

 

4 de diciembre de 2018

En el Swansea no cuajó y tuvo varias cesiones en el Blackpool, al que ayudó a meterse en 'play offs' de ascenso. Se convirtió en un jugador fiable para subir a la Premier: también ayudó al Crystal Palace en esta empresa.

En 2016 regresó al Queen of the South, en donde disfruta del fútbol como una afición más. "Hay gente que ha venido a firmarme, pero en este momento sólo quiero jugar al fútbol y divertirme", le dijo a la 'BBC'.

Sólo dejaría este club por el Rangers, el equipo de su corazón. Ante el equipo de Glasgow ha disputado seis encuentros, seis encuentros saldados por derrota.

Una de ellas además le privó de ganar la Copa Escocia, en 2008. Aquel Rangers había disputado la final de la UEFA diez días antes y perdió ante el Zenit. Se tomaron una pequeña revancha ante el Queen of the South. Diez años después, Stephen Dobbie sigue perforando porterías.