Nadie en el Madrid sintió la responsabilidad en su piel esta temporada como Karim Benzema. Quién lo iba a decir, el eterno cuestionado fue el único que dio la cara -con alguna excepción más- en una campaña para olvidar cuanto antes. Se fue el '7', Cristiano, y el '9' lo fue más que nunca: 30 goles y diez asistencias en 53 partidos.
Se quedó a solo dos de su mejor registro como profesional, el de la 2011-12. A buen seguro podría haberlo igualado o rebasado de no ser por una inoportuna lesión que le lastró en el tramo final. Como él mismo reconoció en una entrevista reciente, Benzema pasó a ser "el gran jefe" del área tras la marcha de Cristiano Ronaldo.
A la hora de analizar sus dianas toca valorar con especial énfasis la importancia de esos goles. No es lo mismo hacer el 1-0 que el cuarto en una goleada. Algunos pesan más que otros y el Madrid, mientras le duraron las fuerzas y las matemáticas esta temporada, vivió -o más bien sobrevivió- gracias a su delantero.
Gracias a un exhaustivo análisis de 'ProFootballDB' se constata que Benzema participó en el 45% de los tantos del Real Madrid en Liga, siempre y cuando el '9' estuvo sobre el terreno de juego. Hablamos de 21 goles y seis asistencias, hablamos de una incidencia que se resume fácilmente: casi la mitad de los goles llegaron gracias a Benzema.
Toca retroceder hasta la 2008-09, cuando aún pertenecía al Olympique de Lyon, para encontrar una influencia similar (41,18%). Fueron los mejores años de Karim en Lyon, ya que un curso antes participó en el 40,85% de los tantos. En lo que respecta al Madrid, su mejor temporada en este aspecto fue la 2015-16 (38,27%).
Para poner en contexto la evolución de Benzema, elegido mejor jugador francés en el extranjero, basta con comparar el dato de esta campaña con las dos anteriores. En la 2016-17, participó en el 21,05% de los goles; en la 2017-18, en el 17,65%. Rebasada la treintena, Karim ha afilado definitivamente el colmillo.