Didier Deschamps no acabó al 100% contento en el partido de este pasado fin de semana de octavos de final. Pese a la solvencia con la que ganó finalmente a Polonia, le quedó un pequeño regusto.
El disgusto se lo dio Jules Koundé. El central del Barcelona, que ejerce de lateral diestro con Francia, jugó durante casi toda la primera mitad con dos cadenas de oro colgadas en el cuello.
"El árbitro nos había advertido que en cuanto hubiera una interrupción del juego... Los jugadores no pueden llevar pulseras o collares. No sé qué tiene en su collar, sé que Jules es un poco supersticioso. Lo lleva en los entrenamientos y no sé qué significa", dijo Deschamps en rueda de prensa.
Además, desveló las palabras que le dijo a su futbolista: "Le dije: 'Tienes suerte de que no estaba delante de ti, sino...'. Los jugadores tampoco empiezan un partido con un reloj o unas gafas de sol. Eso no está permitido. Creía que se la había quitado, pero al parecer no lo hizo. La culpa es nuestra".