Karim Benzema ha sabido gestionar a la perfección su estado de ánimo en este final de temporada. El galo, probablemente el jugador que mejor encajó la salida de Cristiano Ronaldo, se fue de vacío en los tres partidos más importantes de la temporada para los blancos, pero no se hundió y ha sido una de las notas positivas del final de Liga.
Desde el choque ante el Valladolid, último de Solari, hasta el de Butarque, el delantero francés ha firmado unos números espectaculares, marcando siete tantos en seis partidos y dando tres asistencias.
Ante los pucelanos, Karim hizo dos tantos y dio una asistencia, para dar un pase de gol en el regreso de Zidane, ante el Cleta. Desde entonces, no ha faltado a la cita con el gol. Dio una nueva asistencia y anotó un tanto ante el Huesca, marcó el del honor del Madrid en Mestalla, hizo los dos goles blancos ante el Eibar y firmó el único tanto del Real Madrid en Butarque.
Benzema está enchufado y busca sus mejores números de siempre, los 32 tantos que anotó en la temporada 2011-12. Aquella campaña también dio 16 asistencias, una cifra que sí que parece más complicado que alcance al final de esta 2018-19.
El ex del Olympique de Lyon ha firmado hasta la fecha 27 goles y ha repartido nueve pases de gol, por lo que se encuentra a cinco goles y siete asistencias de sus mejores números.
Con el nombre de mil y un atacantes sobrevolando el Santiago Bernabéu, Karim Benzema espera seguir a lo suyo, convenciendo en silencio a todos de que su sitio en el Madrid debería estar, una campaña más, fuera de toda discusión.