La ventaja sobre el segundo clasificado dejó claro que el Espanyol B iba a conseguir tarde o temprano el título de campeón. Finalmente, fue en la jornada 32 cuando cerraron todas las opciones matemáticas del Sant Andreu, su inmediato perseguidor a 22 puntos.
Los 'periquitos' dominaron los primeros compases de la primera parte ante un AE Prat que observaba una y otra vez los ataques de los locales. Sin embargo, fue en el minuto 34 cuando se produjo la sorpresa con el gol de Toni Larrosa, que aprovechó un rechace dentro del área.
En la segunda parte se hizo justicia con el tanto de Max Marcet, que regalaría a la postre el campeonato a los de David Gallego, que sueñan ya con el ascenso a Segunda División B cuando comience el 'play off' al término de la temporada.