El Real Madrid culminó en el RCDE Stadium ocho días horribles, en los que no solo no conoció la victoria, sino que tiró por tierra todo el buen trabajo hecho hasta entonces esta temporada. El Espanyol derrotó con comodidad a un equipo plano, flojo físicamente y con muchas fisuras. Los blancos solo reaccionaron al final, tras la genialidad con la que Benzema puso el 2-1.
Hacía más de tres años que el Espanyol no ganaba al Real Madrid. Y más de diez que no derrotaba a un líder de la Liga. Pero los de Vicente Moreno fueron justos merecedores de un triunfo que al final estuvo a punto de escapársele a los 'pericos' como ante el Atlético. Fueron un conjunto ordenado, con las ideas claras y tres jugadores muy por encima del resto en el primer tiempo: Melendo, De Tomás y sobre todo Embarba.
Enfrente, la apuesta de Ancelotti por Camavinga en lugar de Casemiro no dio los frutos esperados. El francés aparece por todo el campo, pero pierde su posición con facilidad, lo que sin duda ayudó a los 'pericos' cuando salieron al contragolpe. Tampoco terminaron de encajar bien tanto ajetreo de posiciones ni Alaba ni Lucas. El austriaco no apareció hasta el final y el gallego aportó poco en ataque y estuvo superado en todo momento en defensa.
El técnico italiano pretendió equilibrar el movimiento de fichas con la primera titularidad esta temporada para la pareja Kroos-Modric. El alemán se mostró falto de forma y el croata firmó un partido más que discreto, con varias pérdidas que dieron pie a los contragolpes de los de Vicente Moreno en los primeros 45 minutos.
Con todo, estuvo a punto de repetirse una historia mil veces vista en el RCDE Stadium ante los grandes. Un regalo de Pedrosa no lo aprovechó Benzema tras dejada de Vinicius nada más empezar. Cabrera haría otro poco después, pero lo cierto es que Diego López no tuvo que hacer ninguna parada de mérito en el primer tiempo.
El Espanyol, que avisó con un balón de Melendo a Pedrosa y un tiro de Embarba ante el que se lució Courtois, se adelantó con una acción de ataque casi rudimentaria. Balón para que el ex del Rayo corriera por la derecha, Alaba se durmió y el centro lo remachó De Tomás ante Lucas en el área pequeña.
La reacción 'merengue' fue tímida y los de Ancelotti no tuvieron ocasiones claras antes del descanso. Al contrario, el Espanyol se prodigaba con inusitada facilidad porque el Madrid perdía muchos balones y estaba desconectado. Embarba y De Tomás cerraron el primer tiempo como había comenzado, con una ocasión clara para los blanquiazules que el punta no pudo culminar al contragolpe.
Solo a la desesperada
Ancelotti movió ficha en el descanso y retiró a Camavinga por Rodrygo. El Real Madrid recuperó un mucho más reconocible 4-3-3 y se hizo con el mando de forma definitva. Daba la sensación de que el Espanyol se iba a echar atrás demasiado pronto y los blancos casi empatan en un par de saques de esquina seguidos culminados por Militao.
Cuando mejor estaban los visitantes, Aleix Vidal hizo el 2-0 tras una fantástica jugada individual. El ex del Barça recibió en el centro del campo, se fue de Nacho con un túnel estratosférico y superó a Courtois sin que nadie le presionara. Y del 2-0 se pudo pasar al 3-0 muy prionto. Darder perdonó un mano a mano tras otro grave error de Lucas, que cerraba un saque de esquina favorable a los blancos.
Tras un gol anulado a Benzema por fuera de juego de Jovic, Melamed también estuvo lento para hacer el 3-0 en otro contragolpe clarísimo muy mal defendido por el Madrid.
La entrada de Casemiro y la salida de Kroos y Modric empujó definitivamente al Madrid a un fútbol directo, pues quedaron como únicos centrocampistas Valverde y el brasileño, con Rodrygo, Vinicius, Benzema y Jovic por delante. El brasileño, que sufrió cuando tuvo que correr para atrás, confirmó que tampoco vive su mejor momento.
Pero algo tiene siempre el Madrid, y es su espíritu. Benzema puso el 2-1 tras una magnífica acción y las cosas cambiaron. Los últimos minutos se parecieron bastante a la remontada blanca en Mestalla. El propio delantero galo cabeceó a centímetros un saque de esquina y a Hazard le anularon un golazo por fuera de juego de Karim.
De ahí al final se jugó poco y el Espanyol puso el sello a una semana para olvidar de los blancos, al tiempo que toma aire en Liga. La próxima cita blanca en Liga será el 'Clásico', pues no jugarán los de Ancelotti tras el parón de selecciones como ya le pasó al Barça ante el Sevilla. Tiempo para reflexionar en un equipo que, al contrario de lo que se pensaba, está lejos de carburar.