Los insultos racistas de un aficionado rival al jugador luso-caboverdiano del Famalicao portugués Chiquinho provocaron que el encuentro disputado este sábado en el campo del Farense estuviera interrumpido durante varios minutos
Cuando el atacante se preparaba para lanzar un saque de esquina en el minuto 80, fue insultado por un aficionado del Farense, por lo que el jugador se dirigió al árbitro y apuntó con el dedo a la persona que profirió los insultos desde la grada.
Chiquinho fue luego consolado por sus compañeros del Famalicao e incluso por jugadores rivales. En la megafonía del estadio sonó la frase "estamos a favor del fútbol y en contra del racismo".
Por su parte, el seguidor fue identificado por la policía, confirmó la Liga de Portugal en comunicado.
En su nota, la Liga recalcó que "no hay lugar para el racismo" en el fútbol y pidió a las autoridades que "sancionen, de manera ejemplar, al aficionado responsable de la conducta impropia" en el encuentro.
Chiquinho, de 24 años, procede de la cantera del Sporting CP y cumple su primera temporada en el Famalicao, donde está cedido por el Wolverhampton inglés.
El partido, correspondiente a la vigesimoprimera jornada de la Liga Portuguesa, acabó en empate a uno.